Un magistrado de Managua inició ayer bajo extremas medidas de seguridad y con más de dos horas de retraso una audiencia contra los 18 falsos periodistas mexicanos detenidos el lunes en un puesto de seguridad cerca de la frontera con Honduras con al menos siete millones de dólares en su poder.

El juez Julio César Arias debía admitir o rechazar la acusación presentada por la Fiscalía, que les imputa los delitos de «crimen organizado y lavado de dinero».

La jefa de Auxilio Judicial, Glenda Zavala, dijo que los acusados dieron diferentes versiones sobre su objetivo en Nicaragua.

De acuerdo con la Policía de Nicaragua, el grupo, dirigido por Raquel Alatorre Correa, se dirigía hacia Costa Rica en seis unidades móviles de televisión con los logotipos de la cadena mexicana Televisa, en cuyo interior se encontraron los siete millones de dólares.