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Udate | Bilboko aste nagusia

Unas olimpiadas sin el «glamour» de Londres, pero con buen rollo de sobra

Bilboko Konpartsak organizó ayer, como viene haciendo desde hace casi quince años, sus tradicionales juegos olímpicos entre las diferentes comparsas. En una plaza del Arriaga abarrotada, los comparseros dieron lo mejor de sí en las diferentes pruebas del torneo intercomparsas. Todo ello amenizado por dos simpáticos comparseros que, disfrazados de manera peculiar, repartieron puyas a diestro y siniestro entre las cuadrillas competidoras.

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Mikel PASTOR | BILBO

Aunque la climatología podría indicarnos lo contrario, Bilbo no es Londres. Ni falta que hace. Si hace poco menos de un mes la capital inglesa acogía la llama olímpica, ayer era nuestro Botxo el que mostraba el espíritu olímpico de superación de los comparseros. De superación de la resaca de siete días de fiesta.

A falta de gigantescos estadios olímpicos, la plaza del teatro Arriaga hizo de improvisado tartán sobre el que las comparsas mostraron todas las virtudes que les han llevado a hacerse famosas en el mundo.

Y todo esto presidido por dos comparseros que hicieron las labores de speaker con simpatía y entusiasmo, aunque eso sí, dejando con su ácido humor unos cuantos recaditos a cada comparsa.

En la primera prueba las comparsas, que competían de cuatro en cuatro, debían superar una ginkana. En primer lugar tocaba colocar los clásicos lokotxak de Herri Kirolak en el suelo. A continuación, dos comparseros debían arrastrar, mediante un arnés, una rueda en la que iba montado un tercer participante. Algunos golpes dolían solo de verlos. Tras esto, los «atletas» tenían que llevar unas txingas con algunos vasos de agua encima, y para concluir, a otro miembro le correspondía recoger las lokotxas del suelo.

Nadie se libró de los «speakers»

Como comentábamos anteriormente, el ambiente fue muy distendido y el buen rollo se impuso. A ello contribuyeron de manera sustancial los dos locutores, Trudi, de Abante, y Marta, de Kobetamendi, que micro en mano vacilaron a todo el que se moviera. No se libró ni uno.

Kaskagorri fue una de las peor paradas, ya que las bromas en torno a su ausencia durante dos años por la sanción del Ayuntamiento fueron constantes. No se libró tampoco Tintigorri. Los deustuarras, siempre con el buen tono presente, fueron acusados de no tomar parte activa en las fiestas.

Ese humor se trasladó a las comparsas de colectivos sociales. Las bromas respecto a la pluma de Pinpilinpauxa, reconociendo que otras comparsas también la tienen, fueron la tónica habitual. La comparsa feminista Mamiki y la euskaltzale Hau Pittu Hau! también fueron blanco fijo de la afilada lengua de los presentadores.

El ayuno de 48 horas de algunos miembros de Txori Barrote en solidaridad con el preso político Iosu Uribetxebarria también fue un filón para los lenguaraces comentaristas, que bromearon sobre la fuerza y capacidad de resistencia de la comparsa pro-amnistía debido a su huelga de hambre.

Pero por encima de todas las demás, el cachondeo superó todos los niveles con Altxa Porrue. El vacile en torno a su procedencia fue constante. Tanto es así que llegaron a rebautizarlos como «kaskamoñas». La comparsa se tomaría después cumplida venganza.

Una visita muy especial

Bilboko Konpartsak recibió para estas olimpiadas una visita muy especial: los blusas y las neskas de Gasteiz se acercaron hasta la capital vizcaina para mostrar su apoyo al modelo participativo y popular tomando parte en todas las pruebas, con notable éxito además. Nuestros dos queridos presentadores no pudieron dejar pasar la oportunidad de zurrarles la badana a los piratas de Donostia y a Gora Iruñea! por no unirse a los gasteiztarras.

Tras la accidentada ginkana que abrió el intercomparsas, llegó el turno de la sokatira. Ocho miembros de cada comparsa, cuatro mujeres y cuatro hombres -o cuatro niñas y niños en Kaskagorri según aseguraron Trudi y Marta- se situaron a cada lado de la cuerda.

Tras varias tiradas en las que se apreciaron las estrategias más peregrinas, se produjo uno de los momentos más emotivos de la tarde. Ocurrió en la gran final. Pa...Ya y Altxa Porrue, prestos para empezar a tirar, dejaron caer la cuerda y abrazaron a sus compañeros de Txori Barrote en huelga de hambre, coronándoles como verdaderos campeones.

La venganza se sirve fría

Y Altxa Porrue cumplió la máxima a rajatabla. Lo hizo remojando de lo lindo a los dos presentadores. Primero, en un contai- ner que habían llenado de agua para la ocasión. Pero como esa pequeña piscina debió saberles a poco, los «veteranos de Kaskagorri» acompañaron a Trudi y a Marta hasta la Ría bilbaina, adonde los lanzaron. Trudi aseguró «haber sentido la consistencia del agua». Una experiencia para no olvidar.

Como colofón a esta cita olímpica, Bilboko Konpartsak repartió sus habituales premios a las personas destacadas en esta edición de Aste Nagusia.

El premio Palmada a la comparsa que ha participado con más intensidad en todas las actividades de las comparsas se lo llevó Askapeña, justo en el 25 aniversario de su creación. Y la bandera azul de reconocimiento fue para Jose Antonio Bastegieta, dueño de la cervecería Marko Pollo y uno de los promotores de los concursos gastronómicos de Aste Nagusia.

VISITA DE GASTEIZ

Neskas y blusas de Gasteiz se acercaron hasta Bilbo para tomar parte en las olimpiadas y mostrar su apoyo al modelo festivo participativo y popular que promueve Bilboko Konpartsak.

LANZADO

Jose Antonio Bastegieta, tras recibir la bandera azul de las comparsas, se marcó un discurso en el que habló de la clase política, de ecología y del sistema económico. Público y comparseros, asombrados, no sabían qué decir.

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