Ver a Tom Carroll deslizándose por las olas de Sunset Beach en «The Performes II» (1988) es una de esas visiones que no se olvidan. Carroll logra que parezca fácil lo que hace, él mismo decía que «era como deslizarse por una colina». Fue el primer surfer goofy que se hizo con el campeonato del mundo y su surf es una combinación de seguridad, movimientos increíbles y una lección de estilo. Tenía fuerza y la cabeza bien amueblada. Algo más alocado era Ross Clark-Jones. Llegó a Hawai con 20 años y Waimea no le pareció para tanto, tiene gracia. «Mad Wax» («Parafina loca» en homenaje a Mad Max) (1987) nos lo presentaba bestial y todo lo underground que podía ser uno en los ochenta. Ganó el Eddie Aikau Memorial en Waimea Bay, el campeonato de olas grandes al que solo se acude a competir por invitación (Ibon Amatriain también estuvo allí) y hoy por hoy es una leyenda entre los tamañeros.

Han pasado los años, vídeos y películas, aventuras y desventuras, campeonatos y vidas algo paralelas que ahora confluyen en «Storm Surfers» 3D. La producción australiana dirigida por Justin McMillan y Christopher Nelius plasma el ambicioso proyecto de Ross Clarke-Jones y Tom Carroll en el que se marcan el objetivo de surfear las olas más grandes de Australia. Un documental en el que la cámara viaja junto a estos mitos del surf en una aventura peligrosa por los rincones más singulares de la tierra de Oz, su tierra. En su cuarentena ambos se embarcan en una aventura épica y emocionante que podremos ver en la 60 edición del Festival Internacional de Cine de Donostia. Será en el Velódromo y se proyectara junto a «The art of flight«3D de Curt Morgan, uno de los documentales de snowboard más impresionantes que se hayan creado nunca.