En una entrevista a la emisora de radio RAC1 recogida por Europa Press, el portavoz del gobierno catalán afirmó que «gastar más de la cuenta es lo que hace perder autogobierno», porque queda en manos del Estado o de los bancos que ponen condiciones.

Subrayó que Catalunya «es solvente por si misma» y que el problema es el actual modelo de financiación, mientras en otra entrevista en la Cadena Ser acusaba veladamente al anterior ejecutivo tripartito de contraer las deudas que ahora acucian a la Generalitat.

El portavoz lamentó no poder decir «con claridad» si habrá más ajustes antes de que acabe el año, aunque aventuró que no los habrá si «todo el mundo hace lo que debe hacer».

Auguró unos meses muy difíciles para la tesorería de la Generalitat, aunque confió en que la administración catalana llegará a fin de año con esfuerzo y sacrificios colectivos.

Homs explicó que la ayuda estará destinada, mayoritariamente, a cubrir los vencimientos de créditos contraídos en la etapa del anterior gobierno tripartito y de los bonos emitidos por la Generalitat: «La parte más importante está destinada a la deuda que arrastramos de años atrás. No son 5.023 millones extras», dijo.

Por este motivo, señaló que las dificultades de pago de facturas perdurarán: «Las dificultades están ahí. No queremos dar esperanzas que no existen», afirmó, refiriéndose al pago de los conciertos establecidos con entidades del tercer sector y a los proveedores de la Generalitat.

El pasado julio, la administración catalana no pagó los conciertos y subvenciones a las entidades que prestan servicios sociales por problemas de liquidez.

La mitad del fondo, consumido

Las tres comunidades que han confirmado que solicitarán ayuda del Fondo de Liquidez Autonómico (Murcia, Comunidad Valenciana y Catalunya) consumirán casi la mitad de su dotación, a falta de que otras regiones decidan si requieren o no la asistencia del Estado para financiarse.

La Comunidad Valenciana fue la primera en confirmar que acudiría al fondo de liquidez para hacer frente a los vencimientos de deuda en 2012 y atender el pago de algunos proveedores, como las farmacias.

De hecho, el consejero de Economía, Máximo Buch, cifró en 3.500 millones de euros las necesidades financieras para 2012.

Murcia fue la segunda región en admitir que necesitará ayuda para refinanciar su deuda en condiciones más ventajosas que las de los bancos. En este caso, fue el propio presidente de la Región, Ramón Valcárcel, el que confirmó que la comunidad pedirá unos 300 millones de euros, aunque negó en repetidas ocasiones que se tratara de un rescate. Andalucía tampoco descarta acudir al fondo.