«Dicen que mis equipos no pueden defender. Mentira. Lo que sí es verdad es que los jugadores que a mí me gustan prefieren atacar que defender. Creo en defender atacando». No, no son palabras de Marcelo Bielsa o de Pep Guardiola, sino del nuevo técnico de la Roma, el checo Zdenek Zeman, que quiere sacar a los capitalinos de la incertidumbre de los últimos años. Un entrenador con una relación amor-odio con el Calcio desde que llegara al fútbol transalpino en la década de los 60, que dio la alternativa a jóvenes como Alessandro Nesta y Francesco Totti, o que se enemistó de por vida con la Juventus cuando reclamó «que el futbol saliera de las farmacias y de las entidades financieras para seguir siendo sólo deporte y diversión», poco antes de que se probara el uso de EPO entre 1994 y 1998 en jugadores de la Vecchia Signora.

«Hizo cosas que nadie más es capaz de realizar, pero no hizo lo que yo le pedí», se soltó Zdenek tras el encuentro de este domingo al hablar del Il Capitano Totti, que parece tener crudo meterse en el once titular. Como se ve, Il bohemo, el mismo que denosta a los Capello, Mourinho o Trapattoni porque «a mi abuelo, que en paz descanse, le ponen a entrenar a sus equipos y seguirían ganando», quiere animar esta temporada un Calcio que arrancó este fin de semana, y en el que su Roma empató a dos en casa, en el minuto 91 y con una espectacular chilena del experiquito Osvaldo.

Ganó la Juve, también el Inter -el argentino Zanetti, con 39 años, suma ya 800 partidos oficiales y su técnico, tres años más joven, exclamó: «¡Creo que yo ni siquiera he visto 800 partidos en toda mi vida!»-, regresó a la Serie A un histórico como el Torino, siempre entre la gloria y la tragedia, promete el juego de la Fiorentina, sigue a lo suyo el Napoli a pesar de la marcha de Lavezzi al PSG, y pinta mal, muy mal, para el rejuvenecido Milan, que cayó 0-1 en San Siro, ante un recién ascendido.

El Milan espera fichajes

La retirada o salida de los jugadores con peso en el vestuario gli rossoneri (Seedorf -a Brasil-, Gattuso -al Sion suizo-, Nesta, Inzaghi, Van Bommel, etc...) y la venta al PSG de los mayores baluartes del club como eran Zlatan Ibrahimovic y Thiago Silva, han dejado a la entidad rossonera en jaque. Hasta se ha marchado esta misma semana Fantantonio Cassano, que se ha ido al rival Inter. A ello se suman informaciones que apuntan a que el club perdió 70 millones de euros la pasada temporada, y que en los últimos tiempos ha visto como perdía el 35% de sus abonados, los mismos que el domingo montaron en cólera después de ver que su presidente, Adriano Galliani, dejaba el estadio quince minutos antes de la finalización del partido.

Para sanar males, el Milan necesita fichajes, quiere a Kaká, pero de momento solo ha atado al frustrante Bojan. El exbarcelonista marcó el año pasado en la Roma un gol cada 199,29 minutos; Ibrahimovic, uno cada 100. La delantera milanista esta campaña la forman: Pato, Robinho, el fichado interista Pazzini, El Shaarawy, Niang -2 millones han abonado al Caen, la cifra más alta pagada en Francia por un jugador de 17 años- y el citado Bojan. Pero, como rezaba una pancarta de los aficionados en el estadio, «31 de agosto, esperamos ansiosos».

Entre tanto, en la Premier, la igualdad sigue siendo la norma. Es líder el Chelsea, con tres de tres, aunque con un partido más por aquello de la Supercopa europea de este viernes en Mónaco ante el Atlético. Volvió a marcar Torres, de puntera, y provocó un penalti. Su gol 73 en la Premier; desde su llegada en 2007, sólo le superan Rooney (88) y Van Persie (75). Y volvió a brillar la sensación de este comienzo de campaña, el fichaje belga Eden Hazard. También volvió a ganar el Swansea que entrena Michael Laudrup y volvió a anotar el exrayista Michu, que suma tres dianas. Como destacable es el arranque del West Bromwich Albion, que tras un 3-0 al Liverpool sacó un meritorio empate en White Hart Lane ante el Tottenham de André Vilas-Boas, al que le cuesta carburar sin Luka Modric.

Quien sumó sus primeros tres puntos fue el Manchester United, con apuros, 3-2, pero con el debut goleador de Robin van Persie, que sentó a Rooney en el banquillo. Anotó también su gol número 100 en la Premier el Apache Tévez para darle al City un inmerecido empate a dos en Alfield ante un Liverpool al que se le ha ido el turco-alemán del Real Madrid Nuri Sahin. Los de Brendan Rodgers solo han sumado un punto de seis posibles, pero ahora se enfrenta al Arsenal, viaja al siempre complicado Stadium of Light y recibe al Manchester United. Casi nada.

Los «menudos» del Arsenal

Y, mientras, el Arsenal de Wenger no tiene bastante con empatar de nuevo a cero y enganchar ya dos partidos sin marcar, sino que a su lateral izquierdo André Santos le detuvieron por conducir a 209 km/h cerca del campo de entrenamiento de los gunners y, encima, el ``Daily Mirror'' bromeaba comparando a los tres centrocampistas creativos del Arsenal con los míticos personajes de ``Charlie y la fábrica de chocolate''', famosos por su escasa estatura: el teórico centro del campo titular sería el formado por Theo Walcott y Alex Oxlade-Chamberlain en las bandas, y Jack Wilshere, Mikel Arteta y Santi Cazorla en el centro: ninguno se acerca al 1,80.

La que arrancó sin sorpresas fue la Bundesliga, con un 0-3 del Bayern Munich al novato Greuther Fürth, curiosamente dos de los cuatro equipos de la región de Baviera esta campaña, junto a Nuremberg y Augsburgo. Los muniqueses tienen clara su meta para esta temporada: «Este año solo tenemos una prioridad, recuperar el trono de la Bundesliga», sentenció su jugador Holger Badstuber.

Más que nunca, tras dos años sin ganar nada, la entidad bávara se mira al lema que reza en sus camisetas: ``Nosotros somos nosotros'', solo se miran a sí mismos y no a sus rivales. Por cierto, eso incluye el anuncio de que el Allianz Arena aumentará este fin de semana su capacidad de 69.000 a 71.000 espectadores, y eso cuando el Bayern Munich acaba de anunciar que ha alcanzado los 185.000 socios, superando así al Barcelona, que cuenta con cerca de 175.000, y por detrás del Benfica portugués, que contabiliza 220.000.

Y es que la fidelidad del aficionado prima en Alemania. Y lo aprovechan. Por ejemplo, los 18 clubes de primera lucirán en la tercera jornada en sus camisetas el lema ``Geh deinen Weg- Haz tu camino'', por la integracion migratoria. Ya lo dijo Holger Stanislawski, técnico del Colonia: «Prefiero que la gente eche un polvo en la tribuna antes de encender bengalas».

Fidelidad que también persigue el campeón Borussia Dortmund, que ha puesto a la venta la posibilidad de que cada socio identifique su asiento con una placa, al precio de 19,09 euros, en recuerdo a la fundación del club renano en 1909.

El que no está fidelizando mucho es el multimillonario PSG, que sigue sin dar con la tecla: tres partidos, tres empates. Y mientras, el Olympique de Marsella -ya sin Azpilikueta, fichado por el Chelsea- se escapa, sobre todo después de derrotar por 1-0 al campeón Montpellier en su propio terreno.

Todo en una Ligue 1 en la que 12.194 días después o, dicho de otra manera, 33 años, el ascendido Stade Reims volvía a ganar en la máxima categoría del fútbol francés... más tiempo que el que tarda un partido de los de Oliver y Benji, que ya es durar...