Los inversores dejaron pasar otra jornada más a la espera de decisiones concretas para frenar la caída del Estado español y evitar el enquistamiento de las crisis en Grecia y Portugal, donde se pide una mayor flexibilidad para cumplir con los requisitos exigidos para el rescate. Por tanto, el encuentro de ayer entre Angela Merkel y Mario Monti nada aclaró sobre el futuro de la eurozona y sobre el apoyo a la financiación de los estados con problemas. Tampoco tuvieron gran repercusión los datos de EEUU, donde el PIB del segundo trimestre creció un 1,7%, dos décimas más de lo previsto, y las ventas pendientes de viviendas, es decir con contrato pero a falta de hacerse efectivas, crecieron en julio un 2,4%. Bajo este contexto de espera, el Ibex se movió con ligero sesgo negativo, aunque nunca se vieron grandes descensos. Hoy comenzará desde los 7.306 puntos, tras de ceder un 3,07%. En Europa, solo Fráncfort (+0,11%) terminó en positivo. Londres y París cedieron más del 0,50%. En el Ibex, la estrella fue Bankia (+16,15%), en medio de especulaciones sobre una pérdida de 4.000 millones de euros en el primer semestre. Sabadell (+2,38%) y Amadeus (+2,12%) le acompañaron en el podio de los mejores. En el otro lado de la balanza, destacaron las bajadas superiores al 2% de Gamesa y ArcelorMittal. De los pesos pesados sobresalió BBVA al ganar un 0,43%, mientras que Iberdrola, Santander y Telefónica se dejaron más de un 1%. En París, las mayores caídas fueron para Bouygues (-8,95%) y L'Oréal (-4,38%), tras publicar resultados decepcionantes. EADS (+0,91%) encabezó las subidas.