Quizá junto con el segundo domingo de regata, el día que más nervios provoque en la bandera de La Concha sea el de la clasificatoria. Un total de 31 embarcaciones, 24 masculinas y siete femeninas, buscan meter la proa en una regata en la que la Donostiarra aguarda.

La temporada hace tiempo que entró en su momento de máxima ebullición. Las cuadrillas ya han realizado el trabajo necesario, de modo que solo resta que la mar sea justa y que la bahía donostiarra ubique a cada cual donde debe estar. Eso, o dictar los propios caprichos de un mar Cantábrico que el año pasado resultó ser uno de los principales jueces para que la «Bou Bizkaia» de Urdaibai se llevara la regata más importante y esperada por todo el mundo del remo. Los de Bermeo rompieron la regata en el primer fin de semana y ante su exhibición debieron plegarse los demás.

Pero para llegar al día 2, primero hay que pasar por un trámite tan importante como el de esta tarde. Serán las féminas quienes, a partir de las 17.30, abran fuego en la bahía de La Concha, mientras que, media hora más tarde, arrancará la eliminatoria de los hombres.

Los 24 botes se dividirán en dos grupos. En el grupo A se instalan los principales conjuntos; esto es, los que reman en la Liga San Miguel, por lo que se puede afirmar que los principales favoritos bogarán todos con las mismas condiciones: Kaiku, Hondarribia, Urdaibai, Tirán, San Pedro, San Juan, Castro, Astillero, Portugalete, Pedreña, Zumaia y Zierbena. Por su parte, en el grupo B se hallan los conjuntos de las Ligas ARC-1, así como los de la Liga Gallega, que buscarán reivindicarse como outsiders con opciones de dar la sorpresa y colarse en la fiesta de otros elegidos para la gloria: Camargo, Chapela, Elantxobe, Getaria, Hibaika, Lekittarra, Ondarroa, Orio, Santurtzi, Santoña, Trintxerpe y Zarautz.

Los clubes participantes se reunirán en el Museo San Telmo a las 12.00 del mediodía para realizar el sorteo de orden de salida en la regata clasificatoria. Por otro lado, una vez terminada esta, los que hayan logrado su pase a la bandera de La Concha tendrán una nueva cita a las 19.15 para sortear las dos tandas del próximo domingo.

Viento del noroeste

«La Bandera de La Concha es la prueba más especial de todas, la más importante de la historia. La emoción que se siente en La Concha no se siente en ninguna otra regata. Es para lo que entrenas toda la vida, desde que eres pequeño», inciden los remeros de los distintos clubes en las horas previas a que la edición 127 se eche a la mar.

Sin embargo, la parte final del verano también va a hacer acto de presencia en la regata calificatoria; es decir, que aparte de la fuerza con la que deban remar las traineras, la pericia de los patrones, y un poquito de suerte, tampoco les vendrá nada mal a la hora de buscar la clasificación para la regata del domingo. Muchas ilusiones pueden acabar en el garete si la mar se pone excesivamente caprichosa. Que se lo pregunten, por ejemplo, a la «Bizkaitarra» de Kaiku, que el año pasado no pudo «domar» las olas mientras que la «Bou Bizkaia» se le escapaba sin remedio.

Así, antes de ponerse a mirar al cielo, o llevar una docena de 13 huevos a las clarisas -las parejas casaderas así lo suelen hacer para que no llueva el día de su boda- toca fiarse de las previsiones algo más científicas. Según el servicio meteorológico Euskalmet, para esta tarde, ojo con el viento del noroeste, que aparte de bajar un tanto las temperaturas, va a provocar un bonito «baile» de las traineras en el agua, sobre todo una vez que abandonen el abrigo de la isla de Santa Clara.

«Aviso amarillo por riesgo marítimo-costero de 12 a 24 hora local. Es posible que la altura de ola significante supere los 2 metros. Es posible que la mar de fondo del noroeste levante olas en torno a 1,5-2 metros».

Para los aficionados que, sin duda, asomarán por Donostia, que sepan que no se esperan grandes lluvias y que se espera que las temperaturas ronden entre los 15 y los 20 grados, de modo que, si lo desean, podrán seguir la eliminatoria sin excesivo peligro a calarse hasta los huesos ni morirse de frío, aún a pesar de que el viento puede causar alguna mala pasada.

«Es una bandera muy especial, porque las calles y el tiempo te pueden perjudicar, o beneficiar. Cuenta bastante la suerte, y por eso también es una bandera especial», afirman los remeros de diversos clubes, que ayer, salvo los galaicos de Tirán, apenas se dejaban ver por la bahía donostiarra. Todo el mundo vela armas ante la cita más importante de la temporada, y ya llegará el momento de hacer declaraciones, mientras que en estas últimas horas lo que de veras importa es mantener la concentración, antes de que lleguen las 18.00, momento en el cual todas las conjeturas servirán de poco o nada, ya que será la combinación de fuerzas y pericia la que va a dar o quitar la gloria buscada a los diversos protagonistas que se darán cita.

Favoritos en boca de todos

Después de las exhibiciones realizadas en las últimas regatas, Kaiku parte como principal e indiscutible favorito. De la mano del incombustible José Luis Korta -un personaje en sí mismo que, sin duda, en su labor como preparador tiene una talla difícilmente igualable-, la «Bizkaitarra» ha armado un grupo amplio -no son raros ver los movimientos de banquillo en Kaiku, movimientos que las más de las veces reportan buenos resultados-, con experiencia y pericia en la persona de Cristian Garma -aunque la sombra de Asier Zurinaga como patrón de Kaiku siempre será alargada- y un «juego de traineras» suficiente como para elegir la más adecuada según el tiempo reinante. De hecho, Kaiku es la principal favorita en las casas de apuestas, tanto como para ganar hoy como para llevarse la bandera, al igual que hiciese en la temporada 2009.

Por otro lado, otros cinco puestos parecen casi definidos de cara a la calificatoria de hoy. Urdaibai, vigente doble campeón que defiende su título, Hondarribia, Tirán, San Pedro y Pasai Donibane parecen tener un sitio ganado en la regata del domingo. Unido a la clasificación ya garantizada de Donostiarra, ello deja a 18 traineras en pos de un puesto entre los mejores.

Ahí puede entrar de todo. Tanto Castro y Astillero, clasificados para las últimas regatas de la Liga San Miguel en séptima y octava plaza respectivamente, como la «Jarrillera» de Portugalete -que en las últimas regatas ha realizado un montón de cambios de la mano de su preparador Josean Olaskoaga «Aizperro», con la clara intención de tener a sus mejores remeros lo más frescos posible en la cita de hoy-, se jugarán en principio ese último lugar en la principal regata de la campaña, aparte de esperar el posible fallo de alguno de sus rivales -por ejemplo, la irregularidad ha sido patente en las dos embarcaciones de Pasaia, alternando grandes regatas con días más bien aciagos-, sin olvidar a los botes de la Liga Gallega, no tan conocida su trayectoria por estos pagos, pero que siempre se muestran competitivos en la cita de La Concha.

Por su parte, la «Mirotza» de Orio ha realizado demostración tras demostración en la Liga ARC-1. Sin embargo, aquí la competencia será mayor y los patroneados por Aitor Carrillo deberán sacar lo mejor de sí mismos. Ya el año pasado se quedaron fuera de La Concha, y los «aguiluchos» querrán lograr el billete a los «Juegos Olímpicos» del remo como paso previo a la certificación de su regreso a la élite. Todo lo dictará la mar.