Tanto SOS Racismo y Harresiak Apurtuz (Coordinadora de ONG de Euskadi de Apoyo a Inmigrantes) como la Plataforma de Entidades Sociales de Nafarroa se han sumado a la jornada de movilizaciones que se llevará a cabo hoy en el Estado español para expresar el rechazo social al recorte de la asistencia médica a personas migrantes decretado por el Gobierno del PP.

Las dos primeras han convocado, a las 20.00 en la plaza del Arriaga de Bilbo, una concentración bajo el lema «Todos los derechos para todas las personas». La tercera llama a acudir al centro de consultas de Príncipe de Viana, en Iruñea, donde instalarán un hospital de campaña.

En la rueda de prensa que tuvo lugar en Bilbo, señalaron que «bajo el pretexto de la crisis» el Ejecutivo español «impone el Real Decreto-Ley 16/2012», que «a partir del 1 de setiembre elimina el derecho de asistencia sanitaria a las personas extranjeras sin autorización de residencia en el Estado español -es decir, a una parte de su ciudadanía-, con algunas excepciones».

Alertaron de que el alcance de esta medida «es mucho mayor» porque «define un modelo de sociedad discriminatorio». En ese sentido, afirmaron que atenta contra la cohesión social, contradice las más básicas declaraciones internacionales e, incluso, las garantías provistas por la Constitución española y restringe la medicina preventiva a personas inmigrantes en situación irregular.

Emplazamientos

Harresiak Apurtuz y SOS Racismo también se hicieron eco de la posición del Gobierno de Lakua contraria a la aplicación de las medidas que contempla el citado decreto. No obstante, expresaron su preocupación por la introducción de un nuevo requisito: exigir el empadronamiento en un municipio de la CAV por un periodo continuado de, al menos, un año inmediatamente anterior a la solicitud del reconocimiento del derecho al acceso a las prestaciones sanitarias públicas.

Ante ello, exigen al Gobierno español que derogue el decreto y reclaman «la defensa desde las instituciones vascas, con valentía y decisión, del derecho a la asistencia sanitaria para todas las personas al margen de la situación administrativa.

Emplazaron también al cuerpo médico a que se declare insumiso a la aplicación de las citadas medidas, y al conjunto de la ciudadanía a «no ser cómplices de los recortes».

Y animaron a las personas inmigrantes a seguir asistiendo a los centros de salud con normalidad, como venían haciéndolo hasta ahora, y solicitando la cobertura médica.