Lakua defiende la solvencia de sus cuentas e insiste en un déficit del 1,5%
El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Gasteiz, Carlos Aguirre, aseguró ayer que las cuentas de su Ejecutivo son solventes e insistió en que va a cumplir el déficit del 1,5% este año «sin necesidad de recortar las prestaciones del estado del bienestar». Acusó al anterior Gobierno, del PNV, de dejar una «herencia envenenada» ya que uno de cada tres euros de la deuda actual sería achacable a su gestión.
GARA | GASTEIZ
Carlos Aguirre compareció ayer ante los medios de comunicación en Gasteiz para hacer un repaso de la situación financiera y presupuestaria del Gobierno de Patxi López ante las reiteradas acusaciones del PNV de que está «en quiebra».
El consejero denunció que en los últimos ejercicios de la anterior legislatura había una presupuesto «desbocado» que crecía un 10% anual en gasto corriente, un déficit del 4% y una «quiebra en la recaudación, con un agujero de 2.800 millones».
Aguirre aseguró que su Ejecutivo ha tenido que «corregir» esta situación en medio de la «peor crisis económica» conocida, por lo que consideró «indecente» que se acuse al actual Gobierno de la situación actual.
El consejero, que negó una mala situación financiera del Ejecutivo, facilitó datos de la tesorería a fecha de 20 de agosto de las cuentas corrientes del propio gabinete y de las principales empresas públicas, que ascendía a 1.103 millones de euros. A esta cifra, aclaró, se deben añadir dos aportaciones pendientes de las diputaciones de 1.432 millones de euros cada una, el cobro de aplazamientos de más de 200 millones de euros de la segunda parte del crédito concedido por el Banco Europeo de Inversiones y la emisión de 489 millones de deuda.
Por ello, según aseguró Aguirre, las cantidades de las que dispone el Gobierno son «más que suficientes para cerrar el año sin tensiones de tesorería».
Aguirre insistió en que el actual Gobierno va a cumplir el déficit del 1,5% este año «sin necesidad de recortar los servicios y prestaciones del estado del bienestar, tal y como pretenden imponer desde la Administración general del Estado».
Aseguró que las cuentas de Lakua «son solventes» y quien diga lo contrario miente y actúa de forma «irresponsable».
Sobre las criticas a una mala gestión del actual Gobierno, Aguirre afirmó que los desequilibrios contables y financieros «provienen de la anterior legislatura», de un Gobierno que se caracterizó por provocar un «fortísimo incremento del gasto público», ya que entre 2005 y 2009 aumentó en un 41%, cuando la economía de la CAV solo creció el 12,7%.
Deuda pública
Sobre la deuda del Gobierno autonómico, su consejero de Economía señaló que la CAV tiene «uno de los niveles de endeudamiento más bajos» entre las comunidades del Estado y que representa un porcentaje «relativamente bajo» en el presupuesto. Asimismo, indicó que mientras que el Estado, una vez descontadas las transferencias para la financiación de las comunidades autónomas, paga por intereses de su deuda un 25% de su presupuesto, la CAV solo paga el 1,8%, con una carga financiera de 364 millones.
Advirtió de que si el actual Ejecutivo hubiese mantenido la misma tendencia de gasto y de nivel de déficit «hoy la deuda pública sería superior a los 10.000 millones de euros», casi el doble de la existente, de 5.543 millones. De hecho, aseguró que, en términos contables, uno de cada tres euros de la deuda actual sería achacable a la gestión del anterior Gobierno.
El PNV respondió de inmediato y, por boca del parlamentario Iñigo Iturrate, quien consideró «grotesco» que, «a estas alturas», el Gobierno de Patxi López «mire atrás» y no asuma sus responsabilidades.
En este sentido, calificó la comparecencia de Aguirre como «la traca final de un Gobierno ineficaz e irresponsable, que ha decidido acabar sus días de la peor de las maneras».
El consejero explicó que, a fecha 20 de agosto, disponía de 1.103 millones de euros, a falta de dos aportaciones pendientes de las diputaciones de 1.432 millones de euros cada una, cantidades «más que suficientes para cerrar el año sin tensiones de tesorería».
El PNV consideró «grotesco» que, «a estas alturas», el Gobierno de Patxi López «mire atrás» y no asuma sus responsabilidades. Calificó la rueda de prensa de Aguirre como «la traca final de un Gobierno ineficaz e irresponsable, que ha decidido acabar sus días de la peor de las maneras».
El presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, anunció ayer que solicitará 1.000 millones más de los inicialmente previstos al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), con lo que la cantidad del rescate se eleva hasta los 4.500 millones de euros con los que poder hacer frente a los pagos y subvenciones pendientes con ayuntamientos y asociaciones. Esta cifra se acerca a los 5.023 solicitados esta misma semana por Catalunya.
El jefe del Consell concretó así las declaraciones que hizo un día antes el conseller de Economía, Máximo Buch, quien adelantó que solicitarían al FLA «todo lo que le puedan dar» para así poder hacer frente a todos los pagos pendientes, tanto de este año como de anteriores.
Por su parte, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, señaló ayer que su Ejecutivo es «plenamente consciente» de que hay comunidades que tienen «problemas de liquidez» y aseguró que él ya sabía con anterioridad que Catalunya y Valencia iban a pedir la ayuda financiera. Subrayó que este hecho «no supone más deuda» sino que las autonomías la refinanciarán, la deuda seguirá siendo la misma y el Estado las ayudará porque «debemos hacerlo». GARA