Casi un centenar de periodistas y una lluvia de flashes recibieron ayer a Javier Martínez, el nuevo fichaje del Bayern, no en la sede del club bávaro sino en el mismísimo Allianz Arena, para escucharle decir que «es un gran alivio estar finalmente aquí». Flanqueado por el director deportivo Matthias Sammer y el técnico Jupp Heynckes, durante 45 minutos, los tres protagonistas de este sonado fichaje coincidieron en expresar su felicidad por llegar a este día. La primera pregunta para el navarro fue cómo se debe pronunciar su apellido. El jugador respondió al interés de la prensa alemana y se descolgó con un: «Quiero decir algo en alemán: ich freue mich, beim Bayern München zu sein» (Me alegra estar en el Bayern Múnich).

Un día, el de ayer, soñado por los responsables del club alemán y por el propio futbolista. El nuevo `8' del Bayern reveló que «los últimos dos días fueron frenéticos, pero ya ha acabado y ahora toca concentrarme, entrenar y conocer a mis nuevos compañeros». Ratificó esa satisfacción quien fuera entrenador del Athletic: «Se trata de uno de esos jugadores que siempre he querido tener. Me alegro de que el fichaje se haya realizado, naturalmente fue difícil y quien conoce el alma de los bilbainos lo entiende». Y en parecidos términos se expresó el de Aiegi, quien aseguró que «la relación con el Athletic es excelente, solo hay que entender la mentalidad vasca para saber por qué se tardó tanto tiempo en solucionarse».

Sobre su `espantada' de Bilbo el miércoles y el malestar del Athletic por no pedir permiso para viajar a Munich, el nuevo centrocampista de los muniqueses se limitó a responder con una frase que levantó ampollas ayer en el entorno bilbaino: «Todavía tengo que hablar con el Athletic, pero eso es algo que en este momento no me preocupa en absoluto».

Javi Martínez se refirió a su decisión de cambiar de aires, para explicar que «en un principio me daba un poquito de miedo venir a un país diferente, a una cultura diferente. Pero me decidí porque va a venir mi hermano conmigo y, además, el míster habla castellano y me puede ayudar muchísimo». El navarro recala, dijo el miércoles, en «un club con tanta historia», pero quizá desconozca que ese `mister' con el que habitualmente se define al entrenador en el fútbol español y que él utilizó ayer, proviene de uno de los técnicos más famosos de la historia del Athletic, Mr. Pentland.

Heynckes hablará con Del Bosque

No desveló Jupp Heynckes si Javi Martínez entrará en la convocatoria para el sábado ante el Stuttgart, porque «tuvo una temporada dura con el Athletic, jugó dos finales, después estuvo en la Eurocopa y en los Juegos Olímpicos; necesita un poco de tranquilidad». Incluso adelantó que hablará con el técnico Vicente Del Bosque para que el jugador no sea convocado la próxima semana con la selección española y poder disponer de él.

Pero ayer el ya exleón tuvo tiempo de expresar algunas sensaciones, sobre todo al recordar que «la situación me recuerda a cuando llegue al Athletic del Osasuna. El Athletic había pagado 6 millones de euros, yo tenía 17 años y eso no fue una presión, sino una motivación». También reconoció que los 40 millones pagados por él «es verdad que es mucho dinero. Pero para mí no va a ser presión, va a ser motivación. Voy a ser fuerte y a aguantar todo lo que venga».

El de Aiegi está ansioso por calzarse las botas, aunque parece que tendrá que esperar y ponerse a punto. Aun así, declaró que «estoy deseando empezar. Siento unas ganas increíbles de saltar al campo y ponerme a disposición del Bayern. Quiero ayudar al equipo lo más rápidamente posible». Su nuevo compañero, el francés Franck Ribery, se apresuró a tenderle la mano: «Le vamos a ayudar. Si Javi necesita cualquier cosa, ahí estaremos. Esto es el Bayern, somos una gran familia».