La primera de las tres etapas de montaña consecutivas confirmó a Joaquim Rodríguez como el más fuerte de la Vuelta. Logró su tercer triunfo parcial en el alto de Ancares y afianzó el liderato al distanciar, con la bonificación, en nueve segundos a Alberto Contador, segundo de la etapa y de la general.

Tras los dos hombres más fuertes de la carrera Ancares confirmó a Valverde, tercero de la etapa, como el candidato a completar el podio en la medida en que Froome acusa el desgaste del Tour y cede terreno sobre sus tres principales rivales.

La etapa de Ancares también confirmó que Igor Antón y Gorka Verdugo están en condiciones de mejorar posiciones en la general. El de Galdakao subió una y ya es décimo tras superar a Mollema, aunque los rivales que tiene por delante no ceden y ayer ya se conformaba con acabar séptimo u octavo. El de Etxarri Aranatz avanzó dos y se colocó 16º tras desbancar a Anacona, Nocentini y Beñat Intxausti y con opciones reales de acabar entre los doce primeros.

Más importante que mejorar algunas posiciones en la general es ganar una etapa, pero el recorrido, las bonificaciones y la estrategia de los directores de los favoritos han convertido las victorias parciales en un logro al alcance de muy pocos. Entre Degenkolb, Joaquim Rodríguez y Valverde llevan nueve de las doce en línea disputadas.

Un sensacional Majka

Saxo Bank fue el equipo que impidió ayer que la escapada de dieciséis en la que entraron Juanma Garate y Amets Txurruka llegara a la meta. El más fuerte de todos ellos fue el catalán del Katusha Alberto Losada, que aguantó hasta que faltaban tres kilómetros para la meta, cuando fue atrapado tras el gran trabajo de Rafal Majka.

El polaco de 22 años, una de las revelaciones de la carrera, demostró que Saxo Bank se equivocó a la hora de organizar el trabajo. En lugar de reservarlo Bjarne Riis para ser el último en lanzar a Alberto Contador, marcó el ritmo desde el inicio de Ancares sin que Jesús Hernández y Dani Navarro pudieran continuar su labor.

Majka tuvo que volver a la cabeza para lanzar al madrileño, que también demostró que no tiene el mismo nivel que le caracterizaba antes de la sanción. Solo el madrileño y Valverde siguieron la aceleración del polaco a tres kilómetros de meta, pero Contador no pudo abrir distancias con un Joaquim Rodríguez que corrió con cabeza. Prefirió seguir el ritmo de Dani Moreno y mantuvo la tranquilidad ante todos los ataques.

Solo cuando vio su distancia en el último kilómetro salió en persecución del madrileño y le superó con suma facilidad para aumentar su ventaja en nueve segundos, cinco en la meta y cuatro de bonificación. Son solo 22 los que separan a los dos hombres fuertes en la general, pero cada vez que llega un final en alto Joaquim Rodríguez es capaz de aguantar al madrileño y aumentar la renta.

Tras ellos llegó a la meta Alejandro Valverde, el tercero en el escalafón, que ha encontrado en la Vuelta el nivel que no consiguió en el Tour y ha hecho buena la decisión de correr la ronda española cuando era algo que Eusebio Unzue descartaba a mediados de la Grand Boucle.

El que no puede mantener su nivel del Tour es Chris Froome, pero es de elogiar su actitud. No solo sufrió en Ancares para limitar la desventaja con sus rivales con la ayuda de Henao y Urán. Cuando Joaquim Rodríguez y Valverde se vigilaban a una docena de segundos de Contador ya entrados en el último kilómetro, el inglés atacó para ir a por el madrileño.

Solo en ese momento el líder de la carrera demostró su fortaleza para ir a buscar a Contador. Se puso a su altura y, cuando vio la distancia, lanzó un sprint en el que no tuvo oposición del madrileño. Demostró que es el más explosivo en un último kilometro que presentaba rampas del 13%, pero si algo caracteriza este año al líder de la Vuelta es que ha ganado mucho fondo. Solo perdió el Giro en una contrarreloj que no le favorecía nada y no está dispuesto a dejar escapar su segunda grande del año en la alta montaña.