XIII Supercopa femenina
Bera Bera golea sin piedad a un rival inferior
El club donostiarra consigue su cuarto título, tras ganar la Copa en 2007 y 2009, y la Supercopa en 2008.
BERA BERA 42
ITXAKO 18
Juan Carlos ELORZA
En las diez primeras ediciones de la Supercopa la diferencia máxima en una final fue de 4 goles. Luego en 2010 Itxako ganaba por 7 a Mar Alicante, y en 2011 vapuleaba al Elda por 15. Ayer Bera Bera rompía todos los registros y le endosaba un 42-18 difícil de digerir al equipo de Lizarra, por mucho que las condiciones en las que ha llegado el club navarro a esta cita hayan sido muy particulares.
Bera Bera disputaba ayer su partido oficial número 667 desde que llegó a la elite en la temporada 90-91, y solo en cuatro ocasiones anteriores había superado los 40 goles a favor, una vez en Liga (al Disnorte Bilbao en la 1994/95, 46-24), dos en competición europea (44-14 al Antwerpen belga la pasada temporada, y 42-17 al Beeker holandés en la 2006/07), y una en la Copa 2009 (41-32 al Monóvar).
Y solo dos veces había superado la diferencia de ayer en competiciones españolas, cuando ganó por 28 goles a Iznalloz (37-9) y por 25 al Leganés (40-15), en ambas ocasiones en la Liga 2003-04. Ya venció por 24 al Tahiche en la Copa 1998 (37-13), y ayer lo conseguía de nuevo.
Itxako entraba en este anecdotario particular encajando además el mayor número de goles en un partido oficial desde su estreno en División de Honor en la temporada 2000-01. En 411 partidos había encajado 40 goles en dos ocasiones (2001-02 y 2003-04, en ambas ante El Osito L'Eliana), y su mayor diferencia en contra era de 19, ante el Rocasa en la 2000-01 -38-19- y El Osito en la 2001-02 -40-21-.
Bera Bera encaró el partido sin ningún tipo de distracción. Ajeno a las circunstancias de su rival, se puso 4-0 por delante en los primeros minutos, en los que solo algunas buenas paradas de Maestro, y las pérdidas de balón -11 en el primer tiempo, 24 al final, por 20 en total para Itxako- impidieron que el partido se rompiera antes.
Itxako, que alineó solo diez jugadoras (la chilena Valeria Flores todavía no ha llegado a Lizarra), veía como además Urdiain sufría problemas con unas heridas en los dedos de una mano en el calentamiento previo que apenas le dejaron participar en el partido. Las jugadoras aguantaban el tipo como podían, con la mexicana Selene Sifuentes dejando algunos detalles y Lidia Jiménez como la opción más activa de su primera línea.
Pero tras acercarse al 4-2, otro parcial de 4-0 abría el marcador, y con el paso de los minutos a Bera Bera le resultaba cada vez más sencillo correr al contrataque (21 de sus 42 goles llegaron así). El 18-9 al descanso era una ventaja importante, pero a Bera Bera todavía le quedaban muchos recursos, y su rival estaba prácticamente desfondado.
En la reanudación Yamiley Rodríguez sustituyó a Zoqbi en la portería donostiarra, y su excelente actuación propició el despegue definitivo. La brasileña Cardoso le iba cogiendo el punto al puesto y, sobre todo, la zarauztarra Alba Menéndez, que disfrutó de muchos minutos y dejó ver que esta temporada su contribución puede ser muy importante para el equipo.
En Itxako Eduardo Izquierdo también daba entrada a Serrano en la portería, aunque ni ella, ni Maestro -que volvió a 10 minutos del final- lograron parar un solo lanzamiento en el segundo tiempo. Es cierto que tampoco ayudó demasiado que la mayoría fueran remates a bocajarro, tras desbordar una y otra vez las donostiarras -que no cedieron en su ímpetu hasta el pitido final- a la defensa navarra, desorganizada y agotada, hasta encajar un parcial demoledor de 24-9 en la segunda mitad.