«Stories We Tell», el curioso retrato familiar de Sarah Polley
Iratxe FRESNEDA | Periodista y profesora de Comunicación Audiovisual
Tras concursar en la sección oficial de Zinemaldia con «Take This Waltz», Sarah Polley sorprendió en Venecia con una particular revisión de su historia familiar. A través de una mirada traviesa y curiosa, Polley, guiada por el ansia del descubrimiento, entremezcla imágenes rodadas con súper ocho que recrean momentos de la vida de su madre, la directora de casting y actriz Diane Polley, con entrevistas inquisitoriales a las personas que formaron parte de su entorno. Todo para revelarnos que su madre escondía un secreto; ¿Fue Sarah fruto de una relación extramatrimonial? En escena, sus hermanos, el amante de su madre y el que hasta el momento había ejercido como padre, el actor británico Michael Polley. Todos frente a la cámara y desnudando sus sentimientos e incertidumbres, su afecto por la madre de Sarah. Un personaje que se revela real, extraordinario ante los ojos de sus seres queridos y que sigue habitando en sus recuerdos. La realizadora canadiense convoca a aquellos que la conocieron de cerca y a su círculo próximo de amistades para indagar en su historia, para realizar un retrato de su madre y al mismo tiempo de su singular familia. Con naturalizad, elegancia y dulzura Sarah Polley demuestra en este película, saltándose la línea de lo que convencionalmente se denomina documental, su capacidad para contar historias conmovedoras, historias con las que emocionar, del modo en el que los personajes de «Stories We Tell» se emocionan. La película de Sarah Polley es cautivadora, a la vez que intensa e interesante la forma en la que está construida y filmada. Su aparente sencillez oculta un trabajo minucioso y complejo, un puzzle en el que demasiadas piezas han de encajar. Las mismas piezas que Sarah debió de reunir para contar su historia, para contársela a sí misma y a los suyos. «Stories We Tell» es un brillante ejercicio de estilo.