Montanier alineó a Rubén Pardo de salida en lugar de Antoine Griezmann
El Mallorca impuso su fútbol
Un gol de Víctor Casadesús reflejó en el marcador la superioridad del equipo balear, que llevó el partido a donde le interesaba en los sesenta minutos centrales del encuentro. Solo en el primer cuarto de hora y en el último, al verse en desventaja, inquietó la Real.
REAL MALLORCA 1
REAL SOCIEDAD 0
Joseba ITURRIA
El Mallorca impuso su fútbol al de la Real y un gol de Víctor Casadesús hizo justicia en una segunda mitad en la que los de Caparrós fueron superiores. Solo con el marcador en desventaja los blanquiazules pusieron en aprietos a los baleares, pero sin tiempo para impedir la segunda derrota de la temporada.
Fue un resultado justo porque el Mallorca fue superior en sesenta de los noventa minutos, en los que llevó el partido al terreno que le interesa, a un juego directo que rompía con el fútbol más controlado que la Real solo supo desplegar en los primeros quince minutos del encuentro.
Luego entró en el escenario que proponía el Mallorca sin jugadores apropiados para ello con un equipo roto entre los seis jugadores más retrasados -demasiado retrasados- y los cuatro más adelantados -demasiado adelantados-.
Montanier satisfizo la petición popular de alinear a Pardo en el partido menos adecuado, y en el que vino a demostrar por qué hay que tener paciencia con él. Muchos partidos de fútbol, como el de ayer, se deciden por el trabajo y por la capacidad de ir a las disputas y en ese terreno el Mallorca fue mejor.
Y eso que la Real entró mejor al partido, con más posesión de balón, una ocasión de Agirretxe y cuatro opciones a balón parado en seis minutos, pero el Mallorca consiguió con el paso del tiempo que el partido fuera a donde más le interesaba. Los dos abusaron del juego directo y eso favoreció al equipo de Caparrós, más habituado a pelear balones divididos.
El primer tiempo no deparó más ocasiones claras que un remate a la salida de un saque de esquina de Conceiçao en clara situación que, por fortuna, fue muy centrado a donde estaba colocado Claudio Bravo.
Demasiadas distancias
Montanier se decantó por dar entrada a Pardo como media punta por delante de Illarramendi y Markel y se abrieron demasiadas distancias entre el riojano y sus dos acompañantes en el centro del campo que provocaron que la Real perdiera el control del encuentro.
Adelante Imanol Agirretxe estuvo muy bien a la hora de jugar el balón de espaldas, pero no estuvo bien secundado y eso provocó que la Real no tuviera opciones en el primer tiempo. El usurbildarra también comenzó la segunda mitad con dos remates, pero el partido volvió a seguir por el camino que menos le interesaba con un Mallorca que creaba problemas especialmente por mediación de Pereyra.
La Real se metía muy atrás y así encajó el gol en una acción en la que los defensas blanquiazules estaban dentro del área, con unas grandes distancias sobre el centro del campo que permitieron a Javi Márquez encontrar un espacio para imponer su guante con un centro que Víctor Casadesús remató a la red.
Solo entonces reaccionó la Real. Primero inquietó con una internada de Illarramendi por la banda izquierda, con un disparo que despejó Aouate, sin que Xabi Prieto pudiera acertar con la portería. Luego fue Griezmann el que disparó desviado con la izquierda en buena posición y en el tiempo añadido Ifrán no encontró portería en un lanzamiento de falta.
Montanier arriesgó con los cambios al retirar a dos de sus centrocampistas y acabar con un 4-4-2 con Griezmann en una posición central, pero el acoso blanquiazul no permitió solucionar en quince minutos lo que estropeó en la hora central del encuentro. Porque el Mallorca también sabe manejarse muy bien con resultados a favor.