El éxito de la obra teatral «Le prénom» ha sido tal que sus propios autores han podido llevarla a la pantalla en una adaptación fiel,y para la que han contado con el control absoluto. Mathieu Delaporte y Alexandre de la Patellière han conseguido mantener además el mismo reparto del montaje escénico, con un único cambio en el papel del cuñado del protagonista, que en el Théàtre Édouard VII lo hizo Jean-Michel Dupuis y en el cine corre a cargo del más conocido Charles Berling.

El fenómeno de «El nombre» está siendo comparado con el que en su día conoció «La cena de los idiotas». Aquí, la cena se organiza para celebrar la primera paternidad del personaje encarnado por Patrick Bruel, y tiene lugar en casa de sus cuñados, donde acude acompañado de su mujer y un viejo amigo. Todo marcha bien hasta que sale el tema de la elección del nombre para el bebé, una aparente tontería sin importancia que provocará un cruce de acusaciones, tensando el ambiente y poniendo a los invitados fuera de control.