Mikel INSAUSTI Crítico cinematográfico
Por un buen puñado de dólares
Brad Pitt quiere hacernos creer que gana menos dinero del que realmente gana, pero no cuela. Sus ganancias siguen siendo tan desproporcionadas como injustas, partiendo de la idea de que el talento no se puede medir, y de que en Hollywood vales tanto como tu última película.
Así que para no confundir a nadie vamos a hablar única y exclusivamente de la cotización en el mercado. El señor Pitt se cotiza actualmente a 25 millones de dólares anuales, según la lista Forbes de las estrellas mejor pagadas del 2011. No obstante, está claramente por debajo de los 75 millones de Tom Cruise o los 34'5 de Kristen Stewart.
A la vista de lo que cobra la joven protagonista de la saga «Crepúsculo», su teoría de que Hollywood es una industria abierta a nuevos talentos en época de crisis no casa con la afirmación de que dicha apertura forma parte de una política de austeridad en los grandes estudios de cine.
Diga lo que diga el marido de Angelina Jolie, Hollywood es un sistema perverso en sí mismo, con diferencias salariales abismales, y da igual que haya recesión económica o no. El estatus estelar se sustenta precisamente en eso, en que Brad Pitt nunca va a cobrar igual que un compañero o compañera de reparto, y no digamos ya en comparación al personal técnico.
Si Nicolas Cage se ha visto obligado a vender sus lujosas mansiones, por ejemplo, no ha sido porque ingrese menos que antes, sino a cuenta de sus deudas con el fisco por evasión de capital. De hecho, actúa en muchas más películas, con lo que tampoco se puede hablar de falta de trabajo o de un posible parón.