CONSECUENCIAS DE LA POLÍTICA PENITENCIARIA
Herrira plantea reflexionar y «tender puentes» tras el caso Uribetxebarria
Tras un largo proceso lleno de obstáculos que ha culminado en la puesta en libertad de Iosu Uribetxebarria, Herrira considera que ha llegado el momento de reflexionar y de extraer lecciones de lo sucedido, «un ejercicio del que nadie puede quedar al margen». No pierde la esperanza en la posible actuación de la clase política, aunque la verdadera confianza la tiene en la sociedad vasca, «quien ha demostrado estar a la altura y preparada para la paz».
Oihane LARRETXEA | DONOSTIA
Han pasado 43 días desde que el preso Iosu Uribetxebarria ingresara en el Hospital Donostia en estado grave por el cáncer con metástasis que padece. Con cuatro votos a favor y uno en contra, anteayer la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional decretó al fina su libertad, aunque el camino hasta su excarcelación que por ley y derecho le pertenecía ha estado lleno de obstáculos. Y esto no ha hecho sino agravar aún más su delicadísimo estado de salud. El expreso de Arrasate permanece aún en el hospital, y seguirá ahí al menos unas cuantas semanas más. Las sesiones de radioterapia que ha recibido, además de la huelga de hambre que llevó a cabo durante quince días para luchar por su dignidad han hecho mella en su cuerpo. Ahora, al encontrarse en una habitación normal en planta y sin vigilancia policial, está rodeado de los suyos, y eso anímicamente le hace bien.
En este nuevo escenario, Herrira realizó ayer una segunda valoración más sosegada que la de la víspera. El movimiento que ha liderado la pelea por la excarcelación destacó que «es el momento de reflexionar, de extraer lecciones de lo sucedido». Así lo señalaron Fran Balda y Amaia Esnal, quienes añadieron además que «nadie puede quedar al margen de este ejercicio».
Remarcaron que la reflexión es necesaria, entre otras cosas, para que ningún otro preso enfermo ocupe el lugar de Uribetxebarria, y volvieron a recordar que en la actualidad otros trece presos políticos vascos sufren enfermedades graves e incurables. Lo principal es que la situación no se vuelva a repetir.
Para ello, Esnal y Balda apelaron «a la responsabilidad de los gobiernos, de la clase política y de las instituciones, ya que tienen el deber de impulsar soluciones, y ello requiere crear puentes y buscar acuerdos».
El diálogo para alcanzar la paz y la libertad, según Herrira, no puede ser abordado «desde posiciones de vencer al enemigo político, ni desde intereses partidistas». Además, constataron que la sociedad está preparada y dispuesta para atravesar las puertas de la solución, por lo que resulta inadmisible que sean los gobiernos quienes entorpezcan el camino.
Preguntados sobre las expectativas que tienen respecto a la clase política, respondieron que esa esperanza no hay que perderla «nunca», aunque resaltaron que por el momento quien ha demostrado estar a la altura de las circunstancias ha sido la sociedad vasca, a la que agradecieron enormemente todos y cada uno de los gestos en apoyo a Uribetxebarria. «Todas las movilizaciones son de un valor incuestionable, y podemos decir que han merecido la pena porque Iosu regresará a casa con vida», señaló Esnal.
Etxerat: «Demasiado tarde»
Por otro lado, Balda confirmó que ayer tuvieron oportunidad de visitar al arrasatearra, y señaló que no saldrá por el momento del hospital ya que ha iniciado un nuevo tratamiento para el cáncer, aunque no pudo concretar cuánto se alargará.
Considerando que todo lo sucedido «no tiene ninguna justificación», los familiares de los presos vascos, que han vivido estas semanas «con gran preocupación», pidieron que no se vuelva a repetir. «El estado de salud de Iosu ha llegado hasta este extremo, porque han querido que la condena que ya tenía impuesta y estaba cumpliendo incluyera lo que ninguna ley contempla: la suspensión de sus derechos», señaló Etxerat en una nota.
Arzuaga insta a «aprender»
Euskal Herria Bildu apostó por tomar de lo sucedido y emprender el camino hacia el futuro con la maleta llena de ciertos «aprendizajes». Exactamente de tres lecciones. La primera, que «ningún agravio previo, ningún sufrimiento anterior, menos aún un planteamiento pura y netamente político, puede justificar un trato cruel e inhumano», dijo Julen Arzuaga, candidato de la coalición para dirigir la cartera de Libertades Ciudadanas.
La segunda nota de alerta es que «se están sentando importantes precedentes en torno al sistema penal excepcional aplicado a ciudadanas y ciudadanos vascos». Explica que la decisión de la Audiencia Nacional española con Uribetxebarria no puede ser «un punto final», sino «cel arranque de una cadena que todavía tiene trece eslabones más», en alusión a los presos enfermos.
En tercer y último lugar -continuó Arzuaga-, este caso debe dejar como consecuencia que «la ley debe ayudar, abrir caminos, nunca impedir, nunca cerrar el avance (...). Visualizamos que, pese a los obstáculos que se pongan, la prevalencia de los derechos humanos, entre ellos el derecho a la libertad, se abren camino inexorablemente».
La manifestación por los derechos de los presos políticos vascos prevista en Baiona lleva ya varios meses recopilando apoyos, en una dinámica que recuerda a la que cuajó en la histórica movilización del 7 de enero en Bilbo. Ayer se conoció que esta marcha cambia de fecha debido a que la convocatoria había quedado incrustada en plena campaña electoral al Parlamento de Gasteiz, con las interferencias que ello podría provocar. Por lo tanto, se ha decidido trasladarla del 13 de octubre al 10 de noviembre. El resto de cuestiones se mantienen intactas. El lema será ``Giza eskubide guztiekin, euskal presoak Euskal Herrira'' y partirá a las 15.30 de Euskaldunen Plaza. GARA
Tras su virulenta campaña contra Iosu Uribetxebarria, en la que no han dudado en reclamar que fuera retenido en prisión hasta sus últimos días, los dirigentes de la AVT aparecieron ayer más solos que nunca. Y eso que ministros y jueces se esforzaron en calmarles y en explicarles que se han limitado a aplicar la ley.
El exponente más claro de todo esto fue lo ocurrido en la Audiencia Nacional, adonde acudió la presidenta de la AVT, Ángeles Pedraza, para escenificar su enfado. Su maniobra quedó desactivada al momento, dado que dos de los cuatro jueces que aprobaron la excarcelación -el presidente de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, Fernando Grande- Marlaska, y Alfonso Guevara- les abrieron la puerta para darles explicaciones. «No pensábamos que nos iban a recibir, ha sido sorprendente», dijo luego Pedraza.
Grande-Marlaska les indicó que «aunque duela a veces, hay que aplicar la ley». Además, emplazó a la AVT a esperar a conocer el contenido de la resolución judicial porque entonces entenderán «algunas cosas».
Frente a ello, la AVT entregó libros sobre víctimas de ETA dirigidos a estos jueces, a quienes acusan textualmente de «ponerse del lado de los malos. ETA y sus amigos han vencido, volviendo a brindar como hacían antes cada vez que daban el tiro en la nuca». Es un mensaje que contrasta totalmente con el de Herrira, que lo que subrayó precisamente es que no ha habido vencedores en esta pugna.
Desde el Ejecutivo español intentaron cerrar heridas los ministros de Justicia y de Educación. Para Alberto Ruiz Gallardón, hay que aplicar la ley y acatar las sentencias «nos gusten más o menos», tras lo que mostró su «comprensión» con el sentimiento de estas víctimas de ETA. En cuanto a José Ignacio Wert, les pidió que «mantengan siempre la confianza en el Estado de Derecho». «Esto se inscribe en un marco legal que, como dijo el presidente, está hecho de forma que ningún preso deba morir en la cárcel», añadió el titular de Educación.
La presidenta navarra, Yolanda Barcina, fue una de las voces más indignadas con el fallo judicial, en la línea más dura del PP aunque aceptando igualmente que no cabe más opción que el acatamiento.
El PSOE tomó el desenlace con normalidad, aunque Soraya Rodríguez no olvidó recordar al PP que «está siendo víctima de su propia actuación cuando estaba en la oposición», por sus ataques al Gobierno Zapatero usando a las víctimas como ariete.
El PNV se ha mantenido ausente en este litigio, y ayer se limitó a valorar que «no había otra solución legal viable» que la excarcelación, en palabras de Josu Erkoreka.
Más contundente fue Cayo Lara (IU), que recriminó al Gobierno de Rajoy que «haya hecho politica con un tema altamente delicado». GARA
