Como era previsible, los medios de la caverna competían ayer en decir la mayor barbaridad sobre la excarcelación de Iosu Uribetxebarria, decidida por laAudiencia Nacional española tras un proceso atípico que se ha alargado durante más de un mes. Y no ahorraban bilis y delirio. He aquí una pequeña muestra.

«Libertad digital», se hacía eco del video en el que Uribetxebarria da las gracias a Euskal Herria titulando «Bolinaga, sonriente, da las gracias `a Euskal Herria' en un vídeo». A una le parece lo más normal que en su estado, y después de pasar lo que ha pasado, sonría al tener noticia de su libertad. De todos modos, ciertamente, sonrió y dio las gracias a Euskal Herria. Claro que el periódico digital aseguraba que «se grabó en un vídeo en el que no se le ve moribundo, sino con excelente aspecto». En fin, esta gente no debe de cuidarse mucho.

En el mismo medio, Pablo Montesinos titulaba una supuesta información «El Gobierno teme ahora que se reedite el caso De Juana», al parecer sin haberse enterado aun de que Iñaki de Juana no salió de prisión por enfermedad, sino tras cumplir una condena por escribir dos artículos de opinión, cuando tenía que haber salido mucho antes en libertad. Comenzaba Montesinos diciendo que el Gobierno español «Primero marcó el camino de la puesta en libertad, concediéndole el tercer grado, y ahora se rasga las vestiduras y teme que el caso del etarra Bolinaga acabe provocándole aún más quebraderos de cabeza», y terminaba afirmando que «Lo peor, según el Gobierno, que Bolinaga `se ría' de las víctimas, amén de que no esté tan enfermo». No parece que sea reírse de las víctimas ni de nadie decir: «Mi tiempo se está acabando; solo quiero pasarlo con dignidad». Pero eso es algo que algunos confunden con el odio y la venganza, por eso incitan a ellos.

«El Mundo», por su parte, se aferraba al criterio de la Fiscalía, los informes de la forense de la Audiencia Nacional y quienes al parecer para Pedro J. tienen más autoridad que todos ellos y ellas y las y los jueces: «las peticiones de las víctimas», para asegurar en su editorial que «Bolinaga gana el pulso al Gobierno y a la Audiencia». Es cierto que el Gobierno, con su torpeza y crueldad, situó el caso en esos términos gracias a la actitud de medios como «El Mundo». Claro que quien verdaderamente lo ha padecido ha sido Uribetxebarria.