Los dos ediles de Nafarroa Bai en Iruñea adscritos a Aralar, Ana Barrena y Aritz Romeo, convocaron ayer una rueda de prensa para presentar sus líneas maestras de cara al nuevo curso político. La formación presentó sus directrices en solitario, al margen del resto de ediles que componen el grupo de Nafarroa Bai.

Las diferencias entre las dos sensibilidades que conviven en la coalición también se hacen patentes en Iruñea. Más concretamente, el mayor foco de disensión entre el sector liderado por Uxue Barkos y los ediles de Aralar se encuentra en las huertas de Arantzadi. Mientras que Barkos siempre ha apoyado el proyecto del parque y la destrucción de las huertas urbanas, Aralar es crítico con una iniciativa que carece de financiación y lamenta la pérdida de «un espacio singular y joya ambiental» para la ciudad.

Romeo aseguró que su línea de trabajo estará siempre pegada a la ciudadanía. El concejal afirmó que Yolanda Barcina sigue gobernando «en la sombra» la ciudad. Por otro lado, denunció que el Ayuntamiento continúe siendo reticente a entregar los permisos necesarios para la celebración de las fiestas populares de San Fermín Txikito.