«Total Recall» ni se adentra en el relato de Philip K. Dick, ni se acerca a la versión de 1990
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
En 1990 el genial Dan O'Bannon creó un imaginativo guión para la película de Paul Verhoeven «Desafío total», inspirándose libremente en el relato de Philip K. Dick «Podemos recordarlo por usted al pormayor». En manos del cineasta holandés se convirtió en todo un clásico del género de ciencia-ficción, con el protagonismo de un Arnold Schwarzenegger que le iba muy bien a su estilo violento y con toques de humor desmitificador.
Nada de todo ello sobrevive en el innecesario y prescindible remake de Len Wiseman, alumno de Roland Emmerich situado al frente de la saga «Underworld», y que en «Total Recall» ni se molesta en disimular su horrenda estética de video-juego y nulo sentido de la acción física, empeorado gravemente por culpa de un presupuesto gigantesco de más de 125 millones de dólares. El consiguiente despliegue de efectos digitales anula cualquier desarrollo dramático más allá de la pura la falsa representación del vértigo de un mundo futuro de diseño nada original. Copia de «Minority Report», «El quinto elemento», «Matrix», «Metropolis», «Yo, robot», «Origen», «Blade Runner» y hasta «Bourne».
A la eterna promesa Kurt Wimmer le encargaron un guión que reflejara la tensión paranoica de los relatos del visionario Philip K. Dick, pero, tras pasar por otras manos, no hay ni rastro de esa premisa esencial. La supuesta humanización del protagonista, mucho menos musculoso que Schwarzenegger, tampoco funciona. A Colin Farrell no le dejan espacio para transmitir ningún tipo de inquietud o de duda existencial.