Durante una rueda de prensa ofrecida ayer en Bilbo, representantes de las plataformas Pentsionistak Martxan de Araba, Bizkaia y Nafarroa y de Gipuzkoako Duintasuna, denunciaron que 650.000 pensionistas «están siendo condenados a la más absoluta precariedad».

A su juicio, su situación se inició con las reformas del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), relativas a la «congelación de pensiones, aumento de la edad laboral y la dificultad añadida para acceder a una pensión».

En su opinión, esta coyuntura ha empeorado «con Mariano Rajoy», por la subida del IVA, el «repago sanitario», la «posible disminución de las pensiones actuales, el impago de pagas extras, la liquidación de la Ley de Dependencia o la dificultad para ser atendidos por familiares en el domicilio a las personas dependientes».

«Esta es la mayor farsa, el mayor fraude que nunca se haya aplicado desde los gobiernos de Gazteiz, Iruñea y Madrid. Esta crisis se ha declarado, no porque no exista dinero para hacer frente a las pensiones, al sistema de seguridad o protección Social», manifestaron en su comparacencia.

«Hay alternativa»

En su comperecencia, las plataformas de pensionistas afirmaron que «aunque digan que no, hay alternativa» y la concretaron en un «modelo basado en las personas, en la participación social, en el reparto justo de la riqueza que generamos, en unos servicios públicos fuertes, universales y gratuitos».

En este sentido, añadieron que «hay dinero y recursos suficientes para que estas políticas sean reales, que no malgasten lo disponible en obras faraónicas, socialmente contestadas, innecesarias y que nos hipotecan».