Representantes del Gobierno de Gasteiz, la Diputación Foral de Bizkaia y el Ayuntamiento de Galdakao pidieron a la dirección de Formica que reconsidere su decisión de cerrar la planta de la localidad vizcaina, a lo que los responsables de la empresa respondieron que el cierre es «firme».

Sin embargo, dichas instituciones consideran que la compañía «no ha tenido en cuenta las herramientas de apoyo fiscal, a la inversión, a la financiación, a la innovación, medidas de apoyo por la eficiencia energética o incluso herramientas urbanísticas de las que disponen».

Los participantes institucionales en la reunión fueron el consejero de Industria, Bernabé Unda; el diputado de Promoción Económica, Imanol Pradales; y el alcalde de Galdakao, Ibon Uribe. Al final del encuentro acordaron seguir en contacto con la dirección de Formica, que, según algunas fuentes, «mostró buena disposición a leer y analizar el informe que preparen el Ayuntamiento, la Diputación y Lakua.

Entretanto, los trabajadores se concentraron en el exterior de la sede de SPRI en la que se celebró la reunión y anunciaron que se concentrarán todos los días a la entrada de la factoría.