Irán reconoce su presencia «no militar» en Siria y Líbamo
Irán admitió ayer por primera vez el envío de miembros de los Guardianes de la Revolución a Siria para prestar ayuda «no militar» y asesoramiento al régimen de Al-Assad para hacer frente a los rebeldes armados, así como su presencia en Líbano. Tras la conversación mantenido con el enviado especial a Siria, Lakhdar Brahimi, la oposición armada le auguró un fracaso en su misión.
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Los Guardianes de la Revolución de Irán, el ala ideológica del Ejército iraní, están presentes en Siria y Líbano, según confirmó ayer el comandante en jefe de este cuerpo, Mohamad Ali Jafari en una rueda de prensa ofrecida en Teherán.
El comandante en jefe de la guardia pretoriana del régimen iraní explicó que eso no significa que tenga «presencia militar» en Siria, como denuncian la oposición siria y los países occidentales, sino que a través de los miembros de la Fuerza Quds presentes allí Irán ofrece respaldo «económico y asesoramiento» al régimen del Bashar al-Assad.
Negó también la intención de Teherán intervenir en el futuro, aunque dijo que, «si se produce un ataque militar (de un tercer país) contra Siria, dependiendo de la situación», podrían acudir en ayuda del Al-Assad. La República Islámica y el régimen sirio del Partido Baaz tienen un acuerdo de colaboración estratégica desde hace más de 30 años.
«Estamos orgullosos de defender a Siria, que es un elemento de resistencia» frente a Israel, señaló Jafari.
Es la primera vez que un responsable de los Guardianes de la Revolución reconoce públicamente la presencia en Siria y Líbano de la Fuerza Quds, la unidad de élite encargada de todas las operaciones en el exterior e integrada por miles de miembros.
Aunque la oposición y sus aliados acusan a Irán de proporcionar ayuda militar al régimen sirio, y el Ejército Libre Sirio dice haber capturado a miembros de los Guardianes de la Revolución, Teherán siempre ha negado cualquier presencia militar en su país vecino y ha asegurado que solo proporciona ayuda «moral y humanitaria».
En Siria, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Lakhdar Brahimi, conversó con la oposición armada, que dijo que su misión está condenada al fracaso y no por culpa de los rebeldes.
El general Mohamad Ali Jafari, comandante del cuerpo de Guardianes de la Revolución, afirmó que «si Israel nos ataca, no quedará nada de Israel», aunque aseguró que las fuerzas iraníes no serán las primeras en iniciar una agresión.
Insistió en que Irán no atacará primero a Israel, aunque tenga constancia de una agresión inminente de ese país al territorio iraní, pero responderá «con muchos misiles» si es atacado. «No precisamos actuar con antelación considerando nuestra capacidad de reacción, que es muy alta y por eso creemos que ellos no iniciarán una guerra».
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, insistió ayer en sus amenaza y aseguró que los esfuerzos de Irán para desarrollar armas nucleares están ya en la «zona roja», a apenas unos seis o siete meses de alcanzar su objetivo, y dijo que es hora de que EEUU establezca una clara «línea roja» que Irán no pueda cruzar sin correr el riesgo de un ataque militar. GARA
