SEGUNDA B Derbi en Ipurua
El Izarra no cuestionó la superioridad armera
Dos zarpazos bastaron al Eibar para ganar al equipo navarro, que solo asustó en dos acciones aisladas.
EIBAR 2
IZARRA 0
Amaia U. LASAGABASTER
Se le resiste la victoria al Izarra, que no dejó notar la rabia por la manera en que se le habían escapado los puntos una semana atrás. El conjunto navarro fue incapaz de cuestionar siquiera la superioridad del Eibar, al que, pese a llevarse un par de sustos en el primer tiempo, le bastaron dos zarpazos para redondear su semana, aupándose a play-off tras su clasificación copera.
Lo cierto es que Raúl Marcó alineó un once de carácter claramente ofensivo, pero le tocó sufrir el chaparrón azulgrana de inicio. Y es que el partido arrancó con aviso, una buena asistencia de Guille Roldán para Jito, que se plantó solo ante Pagola, aunque la acción quedara en nada por fuera de juego. En diez minutos, el aviso se convertía en gol. Una apertura de Jito, que centró Arroyo desde la izquierda para que Arruabarrena rematara raso y cruzado y Guille Roldán empujara en última instancia. Rozó el segundo el Eibar, otra vez con Guille Roldán y Jito como protagonistas, en acción nuevamente -en esta ocasión con el balón en la portería- anulada por fuera de juego. Se encendió Jito, lo que probablemente le empujó a fallar un gol claro, después de haber hecho lo más difícil, robar, conducir y plantarse ante Pagola.
La sensación, palpable, de superioridad llevó a los guipuzcoanos a cierta relajación. Y a punto estuvieron de lamentarlo, porque el Izarra lo aprovechó para buscar el empate. Pero ni el buen contragolpe de Paris Adot por la izquierda, ni el robo de balón de un atento Viana, que intentó aprovechar que Xabi se encontraba muy adelantado, ni el cabezazo de Aginaga en el tercero de los córners que lanzó su equipo en apenas dos minutos llegaron a reflejarse en el luminoso de Ipurua.
Tocado acabó el primer tiemo el Izarra y hundido empezó el segundo porque a los dos minutos de la reanudación el balón daba en la mano de Casado y Jito no fallaba desde los once metros. No hubo reacción esta vez por parte del Izarra, que de ahí al final solo amenazó la integridad de la portería armera en la recta final, con un balón que París Adot envió cerca del palo.