OSASUNA Primer punto de la temporada
Inoperantes para conservar lo que tanto costó lograr
Los rojillos se pusieron por delante a falta de veinte minutos para el final, pero no supieron contener la reacción bermellona. Oier y Timor conformaron un doble pivote inédito, con luces y también sombras.
OSASUNA 1
MALLORCA 1
Natxo MATXIN
Osasuna sigue sin conocer la victoria en este inicio liguero, aunque al menos ayer consiguió inaugurar su casillero con un empate que resultó justo a la vista de los méritos de unos y otros. Porque si bien es cierto que los rojillos llevaron la iniciativa durante gran parte del encuentro, no lo es menos que los bermellones firmaron dos largueros, además de su gol, pese a que diese la impresión de que se conformaban con puntuar en El Sadar.
Los de Mendilibar hicieron lo más difícil, a base de trabajo e insistencia: ponerse por delante en el marcador. Sin embargo, y a falta de veinte minutos para el final, no supieron conservar una diana que les daba el inmenso valor de obtener los tres primeros puntos del campeonato. Fue una pena después de todo el sobreesfuerzo que debieron realizar, a raíz de que ambos conjuntos se quedasen con diez jugadores tras una agresión mutua entre Joseba Llorente y Nunes, penada con toda justicia con sendas tarjetas rojas por el colegiado Ayza Gámez.
Como cabía prever tras lo visto en Balaídos, el preparador de Zaldibar realizó un buen número de cambios en todas las líneas, aunque sorprendió con la inclusión de Timor en el once, conformando un doble pivote inédito junto a Oier. Quizás esa falta de experiencia del once pudo influir en el poco empaque que se vio en los últimos minutos para haber sujetado un marcador goloso.
Y es que la escuadra dirigida por Caparrós enseñó los dientes después del gol de Kike Sola -uno de los reemplazos, junto a Lamah, que le puso el balón en la cabeza-, hasta el punto de que pudo voltearlo, llevando en el último cuarto de hora todo el peligro que no había conseguido generar en los 75 minutos anteriores.
Al conjunto rojillo le tembló el pulso en ese último tramo maldito, entre otras cosas porque, aunque no se quiera reconocer, pesa el hecho de que todavía no se haya cosechado el primer triunfo. De hecho, bien se pudo pasar del cielo al infierno cuando el Mallorca fue consciente de que se podía hacer con el partido, ayudado por el retroceso de las líneas rojillas. La grada vivió una sensación un tanto decepcionante después de acariciar el triunfo y quedarse con la miel en los labios, pero el tiempo puede valorar en su justa medida el punto que ayer se acabó cosechando.
Castigados por la estrategia
El feudo iruindarra acogió en esta ocasión a un rival de la misma liga que Osasuna, pese a que los isleños ocupen un meritorio puesto en la cabeza de la tabla. Los rojillos encararon la tarea con las armas que van a exhibir en la presente temporada: juego raso y combinado con las alas, amén de desplazamiento largo al delantero referencia como salida de emergencia ante la presión del oponente.
Con esa premisa, el once encarnado trató de abrir la lata balear pasado el cuarto de hora, después de un inicio más igualado. El buen manejo de un Armenteros con mucha movilidad y las incursiones de Cejudo y Sisi por banda pusieron sobre el verde los cánones básicos del fútbol: apertura a banda y centro al área. Marc Bertrán, Joseba Llorente y Cejudo, por partida doble, estuvieron a punto de materializar lances generados con esa filosofía.
Osasuna acrecentó su idea futbolística tras el descanso hasta inaugurar el marcador, pero luego recibió la medicina que tan buenos réditos le ha dado en otras campañas. La estrategia se le atragantó a los de Mendilibar y de un corner llegó el empate. Los rojillos deberán mejorar en esta faceta si quieren regresar a la tan necesitada senda del triunfo.
Natxo MATXIN
El técnico rojillo, José Luis Mendilibar, achacó al «instinto» que tiene todo futbolista de echarse atrás cuando se pone por delante en el marcador el que la escuadra navarra retrasase varios metros sus líneas después del 1-0. «Han cambiado el chip y los centrales han bajado siete u ocho metros pensando que se defiende mejor, pero es mentira, a partir de ahí nos han generado faltas y corners para empatarnos», explicó.
Pese a ello, el preparador zaldibartarra se mostró «contento» por el trabajo realizado, «no con el resultado». Así, analizó que el equipo comenzó a llevar la iniciativa en el encuentro a partir del minuto 20, mientras que fue en el segundo tiempo cuando el dominio se hizo más insistente. «Hemos estado poderosos, tirando a gol, aunque de lejos, y sin dejar al contrario que llegase a nuestra área».
También se pronunció sobre el lance conflictivo del choque, la doble expulsión de Joseba Llorente y Nunes. «Es muy fácil expulsar en un Osasuna-Mallorca, ayer vi otro encuentro en el que también se entró con fuerza, hubo patadas y, sin embargo, no se sacó ninguna tarjeta roja», contrapuso.
Por su parte, el entrenador mallorquinista, Joaquín Caparrós, resaltó la «capacidad de reacción» de los suyos, aunque también puso de manifiesto su disgusto por algunas fases del envite. «Hasta que no nos han dado en las pelotas, con perdón, no hemos reaccionado, ahí sí hemos sabido ir a por el partido», reseñó. N.M.
Mendilibar convocó el pasado sábado una lista de veinte hombres, por lo que se vio obligado a descartar a dos de ellos. Finalmente, los damnificados fueron Roberto Torres y Nano, extrañando más esta última decisión, dado que en el banquillo el técnico vizcaino no contó con ningún lateral específico por si se hubiese producido algún problema con los titulares.
La plantilla regresa al trabajo a partir de las 10.00 en las instalaciones de Tajonar donde, como suele ser habitual, los titulares desarrollarán ejercicios de recuperación, mientras que el resto se ejercitará a un mayor ritmo. A falta de confirmación oficial, lo más probable es que los jugadores guarden descanso mañana, tal y como es lo habitual.