La izquierda abertzale negó ayer las acusaciones vertidas por la Ertzaintza contra Imanol González Pardo a raíz de su detención en Balmaseda, que atribuyó al intento de obstaculizar la puesta en marcha de una oferta política para la juventud de Euskal Herria.

El joven vizcaino, natural de Karrantza y de 24 años de edad, fue arrestado en su domicilio por la Policía autonómica sobre las 7.00. El Departamento de Interior de Lakua le acusa de la colocación de un artefacto casero -formado por por líquido inflamable y material pirotécnico- en los bajos de un autobús de línea aparcado en Lanestosa durante la huelga general del pasado 29 de marzo, hace casi seis meses. El artefacto no llegó a estallar y fue desactivado por artificieros de la Ertzaintza.

Agentes de la Policía autonómica registraron durante varias horas el domicilio de Gómez, una lonja y un tercer local. Según la agencia Europa Press, se incautaron cuatro cajas con documentación. El arrestado será puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española, que coordinó la operación.

Sin embargo, el operativo adquirió un cariz diferente con la convocatoria urgente de una rueda de prensa por parte de la izquierda abertzale. Dos decenas de jóvenes y varios rostros referenciales de este colectivo comparecieron en Donostia para denunciar la «asfixiante persecución policial» que sufren.

Meses debatiendo

Itxasne Fernández explicó que Imanol González, al igual que el resto de los jóvenes presentes, forma parte del grupo que lleva meses «debatiendo, creando, trabajando para poder ofrecer una oferta política a la juventud de este pueblo».

«Queremos crear nuevos espacios de entendimiento y de debate que tengan como resultado nuevos proyectos e iniciativas. Ese es nuestro único ámbito de trabajo, y no ningún otro. Junto con los jóvenes que aquí nos encontramos, el hoy detenido Imanol González también era y es parte activa de esta iniciativa», añadió la oiartzuarra, que definió la detención como «el punto álgido de la presión policial que venimos sufriendo mientras realizamos esta labor pública».

La portavoz juvenil denunció que el operativo de Balmaseda responde a «un claro objetivo político: desactivar la iniciativa juvenil que está por venir. Pretenden abortar mediante el miedo y la presión la oportunidad que los jóvenes tenemos de comenzar a construir nuestro futuro, pero tenemos claro que no pensamos permitirlo, ni vernos envueltos en acusaciones que no tienen que ver con nuestro trabajo».

De manera tajante, los jóvenes negaron la versión ofrecida por el Departamento que dirige actualmente Idoia Mendia y aseguraron que no piensan «caer en provocaciones que intentan llevarnos a recetas caducas».

«El pan de cada día»

En nombre del conjunto de la izquierda abertzale, Maribi Ugarteburu recordó que la detención de Imanol González ha coincidido con el inicio del juicio en Madrid contra diez jóvenes por su actividad política.

La portavoz independentista subrayó que la presión policial «es el pan nuestro de cada día. Hace tres meses que legalizaron Sortu, como expresión política de la izquierda abertzale, dando así comienzo al fin del ciclo de las ilegalizaciones políticas -recordó-. Aún así, los diferentes cuerpos policiales españoles siguen queriendo condicionar la actividad de Sortu».

«Nos controlan en la carretera y delante de nuestras casas, frente a nuestros lugares de trabajo y junto a los lugares de reunión. Estamos controladas en directo y por teléfono. Y hoy venimos aquí a decir que ya basta», subrayó.

Ugarteburu planteó «un emplazamiento firme y sincero» al Gobierno del PP y, como responsable del Departamento de Interior de Lakua, al PSE para que «desactiven todas las medidas e instrumentos político-policiales y judiciales de guerra y de excepción».

Resaltó que «hace ya once meses que ETA cesó definitivamente su actividad armada», por lo que «es hora de que el PP y el PSOE se den cuenta de esa realidad espacio-temporal y de que empiecen a aportar en clave de resolución» respetando «todos los derechos, también el de libre reunión y organización política».

Tercer incomunicado

Torturaren Aurkako Talde (TAT) mostró su preocupación ante el trato que pudiera estar recibiendo Imanol González, ya que se hallaba en régimen de incomunicación. Este organismo recordó que en lo que va de año se han producido dos detenciones en estas condiciones y en ambos casos se denunciaron malos tratos policiales.