Crónica | IV jornadas de poesía BBK
El tirón de Sarrionandia y Atxaga llenó la Sala BBK
Bernardo Atxaga y los músicos de Ken Zazpi Mikel Inunziaga y Eñaut Elorrieta fueron los encargados de acercar -en castellano y euskara- la poesía de Joseba Sarrionandia al público de Bilbo que abarrotó la Sala BBK.
Alvaro HILARIO
Un heterogéneo público en el que dominaban las mujeres y los mayores de 50 años, atraído por las figuras de Sarrionandia y Atxaga, llenó la Sala BBK para disfrutar, en unos casos, y conocer en otros, la obra poética de Joseba Sarrionandia.
Atxaga en castellano y los Ken Zazpi Elorrieta e Inunziaga en euskara, leyeron y cantaron un buen número de poemas susceptibles de reflejar algunos de los momentos claves en la poesía de Sarrionandia.
Sarri en castellano
Mikel Inunziaga dio comienzo al espectáculo interpretando una canción de Iñaki Mendizabal dedicada a Sarrionandia.
Aludiendo a los años 70 y la Pott Banda, Atxaga dijo –como preludio a la lectura en castellano de una selección de poemas entre los que se encontraban dos de los últimos escritos por Sarrionandia– que «no tengo más legitimidad que la de haberle conocido en una época muy temprana».
A continuación, dio lectura a diversos textos a la par que intercalaba explicaciones sobre los diferentes momentos vividos por el autor y el reflejo habido en su obra. Comenzó con un poema de Paco Urondo –el hermano «gemelo» de Sarri, a juicio de Atxaga– recogido en “Ni ez naiz hemengoa” y siguió con otros del propio Sarrionandia, como “Etxera itzuli” o “Geografia”, aprovechando para hablar de los «espacios» habitados por Sarri (cárcel, apátrida), a la vez que preparaba a la audiencia para especular sobre los espacios que tiene por delante una vez «regularizada» su situación legal. “Bergara 1838” y “Gorozika 1937” son dos de los nuevos poemas que Atxaga leyó, indicando, sobre todo en el primero de ellos, que Sarri era «transparente» en sus intenciones y que más allá de la fecha del título es evidente que el poema está escrito para ser entendido «de otro modo», un modo actual. “Nueve tazas de té en el Sahara” y “Gerezien denbora”, muestras de la poesía serializada de Sarri, acompañaron la despedida de Atxaga.
Eñaut Elorrieta abrió la serie de poemas musicalizados y en euskara. Después de “Geografia”, dijo que seguiría con dos obras de “Gartzelako poemak”. Tras hablar de lo difícil que se le hizo ponerle música, interpretó el primero de ellos, “Hemen gaude”.