Un atentado que causó al menos doce muertos en Kabul, reivindicado por insurgentes afganos, fue la respuesta más mortífera a la difusión de la película islamófoba que ha incendiado el mundo musulmán, donde las protestas no cesan desde el pasado viernes.

El grupo Hezb-e-Islami, el más importante de la insurgencia tras los talibanes, reivindicó el atentado suicida contra un minibús en una autopista que lleva al aeropuerto de Kabul.

El grupo dijo haber llevado a cabo esta acción en respuesta a la difusión de la película «La inocencia de los musulmanes», que ataca a Mahoma.

Ocho sudafricanos, un ruso y tres afganos se encuentran entre los fallecidos, que trabajaban para una sociedad privada en el aeropuerto.

El Gobierno afgano decidió la semana pasada bloquear el acceso a YouTube para limitar la difusión del vídeo, pero las protestas han aumentado en los últimos días y el lunes cuarenta policías resultaron heridos en el transcurso de una manifestación en Kabul. Ayer mismo, hubo nuevas protestas tanto en la capital como en la norteña ciudad de Kunduz.

Desde el ataque al consulado estadounidense en Bengasi hace una semana han muerto ya 31 personas en la ola de protestas en decenas de países. Las manifestaciones en El Cairo han frenado las discusiones sobre la reducción de la deuda de Egipto con Estados Unidos, según el «Washington Post», una ayuda crucial para el nuevo gobierno de los Hermanos Musulmanes.

Las protestas continuaron ayer en Pakistán, ante los consulados de Karachi, Lahore y Peshawar. En esta última ciudad, la Policía dispersó a 2.000 manifestantes con gases lacrimógenos. También hubo enfrentamientos entre manifestantes y Policía en la Cachemira bajo control indio. Casi medio millar de musulmanes se manifestó ante la Embajada de Estados Unidos en Bangkok, que permaneció cerrada y fuertemente protegida.

Por otro lado, la revista satírica francesa «Charlie Hebdo» publica en el número que saldrá hoy a la venta caricaturas de Mahoma, lo que ha llevado a la Prefectura de Policía de París a decretar un aumento de las medidas de seguridad en torno a las oficinas de la publicación. A la vez, circulan varias convocatorias de manifestación para el próximo sábado frente a la embajada de EEUU en París, así como en otras ciudades francesas.