La Diputación delega la gestión de los Túneles de Artxanda por 3,1 millones
Tras rescatar la concesión de los Túneles de Artxanda y asumir una responsabilidad patrimonial por 62,5 millones de euros, la Diputación ha delegado la gestión y explotación de las galerías que conectan Txorierri y Bilbo a dos empresas privadas por 3,1 millones anuales.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Bildu, PSE y PP coincidieron ayer en Juntas Generales a la hora de criticar el modo en que la Diputación vizcaina gestiona los Túneles de Artxanda, a pesar de que las dos fuerzas de obediencia española apoyaron al PNV cuando se acordó la construcción de una infraestructura viaria cuya inversión superó ampliamente los 90 millones de euros en 1998.
A su vez, la diputada de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, defendió que, a partir de junio, una UTE conformada por Transitia y Ángel Iglesias se haya hecho cargo, a través de un contrato de servicios, de la gestión y explotación de las galerías por 260.000 euros al mes, excluido el IVA; es decir, 3,1 millones anuales. La jeltzale insistió una y otra vez en que no se trata de una nueva concesión, aunque no convenció al resto de grupos junteros, que se quejaron de la opacidad del concurso y que, basándose en la confidencialidad de las cuatro ofertas que se formularon, no se faciliten datos para valorar si la ganadora es la más ventajosa o no.
Tontxu Rodríguez, del PSE, destacó que a su partido le «resulta muy chocante que la Diputación hable de que ha realizado la concesión más ventajosa» para la explotación y el mantenimiento de la infraestructura pero «se niegue a dar explicaciones sobre las condiciones de las ofertas presentadas a concurso que no lograron dicha adjudicación». El también alcalde de Barakaldo aventuró que, a la vista de los escasos conductores que emplean esa vía, no se llegarán a cubrir por el peaje los 3,1 millones que le costará a la institución foral la delegación de la gestión y así se incrementará el gasto para las arcas públicas.
Asier Sanz, de Bildu, lamentó que el Gobierno de José Luis Bilbao haya perdido la oportunidad de dejar en manos públicas la gestión, en vez de subcontratarlo a la iniciativa privada. A este respecto, respondiendo a las supuestas bondades de esa fórmula, el apoderado soberanista dijo que la experiencia en el caso de los túneles es que «nos ha salido muy caro».
Desde las filas del PP, Jesús Isasi aventuró que el contrato de servicios será un nuevo desembolso para las arcas forales, incidiendo en que con lo invertido en los túneles se podía haber acometido «nueve veces la operación de Sabino Arana», para la que ahora no hay dinero.
Nerea Ahedo, del PNV, defendió la operación, diciendo que a través del contrato de servicios «no se deja la infraestructura en manos privadas».
En las explicaciones, Garamendi señaló que al establecerse un precio fijo, no se depende de la evolución del tráfico, de la que apostilló ha experimentado un «ligero» aumento en su uso, del o,29% en los últimos meses. «Es poco incremento, pero hay que tener en cuenta la reducción del tráfico a nivel general», precisó la diputada vizcaina de Obras Públicas y Transportes.
Bildu, PSE y PP coincidieron al augurar que el nuevo contrato de servicios para la gestión de las galerías no hará sino sumar nuevas pérdidas a los 62,5 millones del rescate de la concesión.