Los vecinos de Basurto saldrán a la calle hasta lograr que Diputación vizcaina y Consistorio bilbaino les escuchen si los responsables institucionales no cumplen con sus repetidas promesas de demolición del viaducto de Sabino Arana una vez entren este próximo invierno en servicio los nuevos accesos a Bilbo por San Mamés. Sin duda, tendrá gran importancia la respuesta que dé el diputado general, José Luis Bilbao, a su petición para reunirse y abordar este asunto, tal y como se acordó en la última asamblea celebrada el miércoles.

Los vecinos defienden que, a pesar de la crisis y de la necesidad de revisar prioridades, la demolición del acceso viario por Sabino Arana es urgente. En la reunión convocada por la AAVV, los asistentes subrayaron que la permanencia de la estructura de hormigón «cierra la puerta a la recuperación urbana de la zona. Basurto -reivindicaron- necesita espacio social, cultural y comercial que compense el tráfico y la congestión».

Tras una ronda de contactos, los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento se han comprometido a plantear la urgencia que tiene trabajar en ese proyecto de regeneración de los espacios que ahora ocupa el viaducto. El objetivo no es otro que el equipo de gobierno que lidera Iñaki Azkuna se ponga manos a la obra y el PNV no se escude en la no existencia de ese plan de recuperación urbanística.

Iniciativa en las Juntas

Por otro lado, el viernes próximo se tratará en la Comisión de Obras Públicas y Transportes de las Juntas Generales de Bizkaia sendas iniciativas del PP por un lado, y otra conjunta de Bildu y PSE sobre esta problemática. En esta segunda se insta a la Diputación a que en los presupuestos de 2013 reserve la partida económica necesaria para acometer el derribo del viaducto.

En el documento acordado por Bildu y PSE se recuerda que la demolición del escalextric de Sabino Arana fue un compromiso electoral del PNV, ahora incumplido, y se advierte de que no puede haber un Bilbo de «dos velocidades», el del centro con todos los servicios y el «abandonado» de los barrios a la espera de que «sobre crédito». Además, estiman que no es necesario un Master Plan específico para decidir acometer con celeridad esa obra.

Ambos grupos políticos insisten en que Bilbo y sus barrios necesitan inversiones que generen una mayor calidad de vida a la ciudadanía, inversión para conseguir una regeneración del comercio y en los proyectos que realmente tienen una alta demanda social. «La regeneración de esta zona pasa, indudablemente, por acometer lo antes posible el derribo», remarcan.