CRíTICA: «A Roma con amor»
Una comedia de episodios felliniana y operística
Mikel INSAUSTI
Woody Allen está en racha. Después de que su genio volviera a brillar en la muy inventiva «Midnight in Paris», hace ahora una exhibición de su más genuino talento humorístico en «A Roma con amor». La anterior realización resultaba más innovadora dentro de su filmografía, mientras que la que nos ocupa es una antología de la comedia del cineasta neoyorquino trasladada a la modalidad tipicamente italiana de episodios. Allen ya la había practicado en el filme compartido «Historias de Nueva York», ocupándose del segmento «Edipo reprimido», pero ahora aprovecha la ocasión para rendir homenaje a su admirado Fellini, sin que falten los toques surreales en medio de divertidas situaciones costumbristas.
Los cuatro episodios de que consta «A Roma con amor» no están separados entre si, sino que Allen los entremezcla con evidente lógica, puesto que todos son de su autoría. Eso sí, hay un prológo y un epílogo, en los que un guardia urbano que habla a cámara hace las veces de guía, convenciéndonos de los encantos de la ciudad y sus gentes. El otro elemento que ayuda a vencer la resistencia del espectador o del viajero más escépticos es el musical, con una perfecta amalgama de canciones populares y arias operísticas. Se empieza con Domenico Modugno entonando «Volare» y luego se pasa al recital del tenor Fabio Armiliato, quien protagoniza el episodio de la ducha, que es el mejor de los cuatro. Es justo también aquel donde Allen recupera su últimamente arrinconada faceta de actor cómico, en el papel de un productor de Broadway amirado ante la interpretación que en la ficción el anónimo cantante hace de «I Pagliacci» de Leoncavallo.
La prueba definitiva de que Allen ha hecho una commedia all'italiana es que ha contado con un reparto mayoritariamente nativo, lo que no ha ocurrido con sus citas cinematográficas en Barcelona o París. En el joven Alessandro Tiberi ha encontrado a su alter ego mediterráneo, si bien a quien más lucimiento satírico ha cedido es a Roberto Benigni.