Tras alternar mejores y peores partidos, actuaciones más o menos brillantes, Osasuna necesita ya esa victoria que le sirva como punto de inflexión que le permita adquirir la regularidad necesaria en el campeonato liguero y qué mejor que la casa de un rival directo -en todos los sentidos- para conseguirla. Con solo dos puntos más que los rojillos y habiendo perdido los dos partidos en La Romareda ante Valladolid y Málaga, la necesidad no es menor en el equipo maño, donde las sombras de los dos últimos años son cada vez mayores y donde saben que confiarlo todo a otra remontada es arriesgarse demasiado.

Si ya de por sí es complicado acertar con el once que Mendilibar sacará de inicio, hacerlo esta semana es aún más complicado después de que el técnico de Zaldibar se quedara sin sus hasta ahora dos laterales titulares, los catalanes Marc Bertrán y Damià Abella. En el caso del primero, según informó el servicio médico del club, sufrió un estiramiento en el bíceps femoral derecho debido a un resbalón al pisar un balón durante el entrenamiento en Tajonar.

Damià, por su parte, notó molestias durante la sesión en el músculo sóleo de la pierna derecha y en la resonancia magnética realizada en la Clínica San Miguel se le detectó una microrrotura que previsiblemente le hará perderse varios partidos.

En principio, con Patxi Puñal y Joseba Llorente sancionados y la vuelta de Arribas tras cumplir su castigo, Oier Sanjurjo, que ante el Mallorca jugó como medio centro, y Fernando Macedo Nano, en lo que puede ser el debut del jugador gallego fichado este verano procedente del Numancia, podrían ser las soluciones de urgencia para el partido ante el equipo maño.

La vuelta del mencionado Arribas en defensa, la posible presencia de Annan en el medio centro y la titularidad de Kike Sola en punta tras su estreno como goleador ante el Mallorca podrían ser las otras novedades en un Osasuna que debería apostar por su solidez como bloque ante un Zaragoza que cada año debe reinventarse, con muchos cambios de nombres que no terminan de funcionar.

Baile de nombres

Al margen de la falta de gol de un Helder Postiga demasiado aislado en ataque, Osasuna debería sacar partido de su fortaleza a balón parado ante un equipo muy flojo en este apartado. Sin ir más lejos, tras lograr cortocircuitarla durante la primera mitad, la Real se impuso la semana pasada a los maños con dos jugadas a balón parado, un corner y un penalti, cuando los de Montanier nunca han destacado en esta faceta.

En esta amalgama de nombres que conforma el Zaragoza, Jiménez tiene las bajas por lesión del serbio Ivan Obradovic, del húngaro Adam Pinter, del holandés Glenn Loovens y del argentino Lucas Wílchez, mientras que el serbio Stefan Babobic y el italiano Maurizio Lanzaro no han entrado en la convocatoria por decisión técnica.

Por el contrario, es muy probable que el último fichaje, José María Movilla, juegue de inicio, lo mismo que Apoño y Romaric, suplentes en Anoeta.