Los islamistas egipcios y tunecinos se desvinculan de las protestas
Los Hermanos Musulmanes y el partido salafista Al-Nur de Egipto y el gubernamental tunecino Ennahda se han desmarcado de las protestas que recorren los países musulmanes y algunos de Europa contra las últimas expresiones islamófobas ofensivas contra el profeta Mahoma. Llaman a expresar su indignación y defender sus creencias de forma positiva y emplazan a Naciones Unidas.
GARA | EL CAIRO-TÚNEZ-NUEVA YORK
Los principales partidos islamistas egipcios y tunecino se desvincularon ayer de las protestas contra el vÍdeo y las caricaturas que ridiculizan al profeta Mahoma, mientras las embajadas occidentales permanecen en alerta y para hoy se esperan más movilizaciones de la comunidad musulmana no solo en países árabes o asiáticos sino también en Alemania, Austria y Dinamarca, pero no en el Estado francés, donde han sido prohibidas.
Los Hermanos Musulmanes y el partido salafista Al-Nur, las dos principales fuerzas islamistas en el país, no convocaron movilizaciones. Ambas formaciones habían criticado las «ofensas» al islam, así como los ataques contra legaciones diplomáticas occidentales que tuvieron lugar la semana pasada en Libia, Egipto, Túnez, Sudán y Yemen.
No obstante, otros grupos ultraconservadores como Gamaa al-Islamiya y el del jeque salafista Abu Ismail llamaron a concentrarse ante la Embajada gala.
Desde Túnez, donde las protestas de ayer fueron prohibidas, Rached Ghannuchi, líder del partido islamista en el poder Ennahda, declaró a AFP que los salafistas yihadistas son un «peligro» y que, después del ataque a la Embajada estadounidense, las autoridades deberían «apretarles las clavijas» con firmeza, por haber «sobrepasado la libertad». Sostuvo que estas personas «son un peligro no solo para Ennahda, sino para las libertades civiles y la seguridad en el país, y por eso nos enfrentamos a estos grupos, pero con herramientas que respetan la ley».
Ghannuchi, a quien se le atribuye una gran influencia en la política del Gobierno, destacó que su partido no ha llamado a sus partidarios a salir a las calles sino a «defender el Corán y al profeta de forma positiva».
Rechazó las acusaciones de «negligencia» contra el Ejecutivo por no haber detenido al jeque yihadista Abi Iyad, sospechoso de haber incitado a atacar la Embajada de EEUU y una escuela estadounidense el pasado día 14, y señaló que la Policía ahora debe evitar verse desbordada porque la publicación el miércoles de unas caricaturas de Mahoma en el semanario francés «Charlie Hebdo» ha aumentado la indignación provocada por el vídeo islamófobo «La Inocencia de los Musulmanes» y se teme por los intereses franceses en el país.
Debate en la ONU
El tunecino Ghannuchi pidió un debate en la ONU para encontrar la forma de conciliar el respeto a las creencias religiosas y el ejercicio del derecho la libertad de expresión. Al respecto, el portavoz de la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Rupert Colville, recordó que en el seno del Consejo de Derechos Humanos existe desde hace tiempo un debate en ese sentido, centrado en la libertad de expresión y en la incitación al odio. En marzo de 2011, el Consejo aprobó por unanimidad una resolución que establece una «hoja de ruta» para asegurar «el ejercicio de derechos y libertades».
La ONU consideró «malintencionadas y deliberadamente provocativas» el vídeo islamófobo y las caricaturas de Mahoma.
En Egipto, la institución del islam suní Al-Azhar y la Liga Árabe, entre otras, se expresaron contra las viñetas, lo que llevó al Gobierno francés a cerrar sus legaciones y centros educativos y culturales en los países musulmanes, y la Embajada alemana en Egipto hizo lo mismo.
Mohammed Moussaoui, presidente del Consejo Francés del Culto Musulmán, que representa a las diferentes corrientes de los musulmanes en el Estado francés, reiteró su llama- miento a no protestar en las calles. Estimó que «cualquier manifestación en el contexto actual será manipulada y contraproducente y los musulmanes de Francia deben respetar el marco jurídico», aunque opinó que «tienen derecho a expresar su indignación» ante lo que tildó de «provocación» e «intromisión agresiva y gratuita en lo más profundo de sus creencias religiosas».
Al menos 19 personas fallecieron ayer en Pakistán y mas de cien resultaron heridas en los enfrentamientos registrados tras las protestas que recorrieron el país en el Día del Amor a Mahoma decretado por el Gobierno contra las últimas expresiones islamófobas. Desde que estalló esta ola de violencia han muerto ya 49 personas.
Los choques más violentos ocurrieron en Karachi, donde hubo doce muertes y se quemaron cines, bancos y vehículos, y Peshawar, donde fallecieron otras siete personas. Las protestas se extendieron a Islamabad, Lahore y Rawalpindi.
En el resto de países donde hubo protestas no se registraron incidentes. Unas 10.000 personas se manifestaron en Bangladesh, en cuya capital, Dacca, se quemó una fotografía de Barack Obama y una bandera francesa. En Túnez fue desplegado un enorme dispositivo de seguridad en torno a la Embajada gala, para evitar protestas, que fueron prohibidas, y choques violentos. Miles de personas salieron a las calles en la ciudad libanesa de Baalbeck convocadas por Hizbulah, y también se movilizaron en Sidón y Beirut. En Egipto, pequeños grupos se concentraron en torno a las legaciones francesas en El Cairo y Alejandría. La Embajada de EEUU en Yemen congregó también a varios cientos de manifestantes y pequeños grupos de personas protestaron ante las legaciones estadounidense y francesa en Afganistán e Indonesia. Las protestas llegaron a Friburgo, Münster y Cuxhafen, en Alemania.
En Libia, miles de personas se manifestaron en Bengasi contra el auge de las milicias islamistas, asaltaron uno de sus cuarteles -que la milicia había abandonado- y se lo entregaron a las fuerzas de seguridad.. GARA
En un discurso durante un desfile militar en Teherán con motivo del aniversario del comienzo de la guerra Irán-Iraq (1980-1988), el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, aseguró que la película islamófoba es el resultado de un «complot israelí».