GARA > Idatzia > Eguneko gaiak

HUELGA GENERAL 26 DE SETIEMBRE | Ainhoa Etxaide secretaria general de LAB

«Tenemos que logar que el cabreo se convierta en una rebelión social»

Ante la gravedad de la crisis, que está dejando desprotegida a la mayor parte de la población, la secretaria general de LAB llama a participar en la huelga general este miércoles y a dar valor a la lucha. A su juicio, solo con la movilización se conseguirá que los gobiernos den un giro a sus políticas y aboga por ejercer la soberanía «ante la dictadura económica de Madrid».

p008_f02_41962.jpg

Juanjo BASTERRA | BILBO

Quinta huelga general de esta crisis. ¿Los gobiernos no han aprendido la lección?

Huelga tras huelga se demuestra que los sindicatos y agentes sociales teníamos y tenemos razón. Los recortes no generan más que necesidad de hacer nuevos recortes. Se está profundizando en la crisis, aplican políticas que no hacen más que generar miseria para que unos pocos sigan enriqueciéndose. Hay que responder lo más contundentemente posible, seguir acumulando fuerzas y presionando para que estas políticas cambien. Una quinta huelga es muestra de la gravedad y confirma que tenemos que seguir luchando. Tiene que haber mucha más movilización social para cambiar las cosas.

¿Cómo se consigue?

Con mucho trabajo y mucha organización. Estar con la gente y lograr que el cabreo se convierta en una rebelión social, en una «matxinada». El problema no es económico, sino político y muy grave. Pero, hay alternativa. Existe riqueza, pero se acumula entre unos pocos a costa de la gran mayoría social. Eso es una opción política ante la nos tenemos que rebelar.

¿Cree que los gobiernos de Iruñea y Gasteiz tienen la misma responsabilidad que el de Madrid con los recortes?

Efectivamente. Esta huelga general interpela a los gobiernos de Gasteiz e Iruñea y al resto de instituciones vascas. Planteamos que no se apliquen los recortes y que se cambien las políticas que se están haciendo en estos momentos. Las políticas de recorte no han empezado con Rajoy y no se han decidido exclusivamente en Madrid. Aunque diga lo contrario, Patxi López ha sido pionero en política de recortes básicos y Yolanda Barcina ha sido una punta de lanza en ese sentido.

¿Qué piden a los partidos ante las elecciones autonómicas?

Que cambien radicalmente las políticas. Y seguiremos movilizándonos para ello. LAB será un aliado para quien esté dispuesto a dar un giro radical en la política ante esta crisis. Hay que optar por ese camino y nos movilizaremos para que se haga.

¿No han hecho mucho por reducir los efectos de la crisis desde que ustedes plantearon la primera huelga en 2009?

Se ha hecho mucho, pero en sentido contrario; al servicio de quienes han generado la crisis y se están beneficiando de ella. Eso es lo que denunciamos. El responsable de Hacienda del Gobierno de Gasteiz, Carlos Aguirre, nos dice que con la política de recortes no hay crecimiento económico. Eso no se dice cuando uno se va del Gobierno, eso se tiene que aplicar cuando uno entra en el Gobierno, pero han hecho lo contrario. Recibimos a este Ejecutivo con una huelga general y le despedimos con otra. Dijimos que alternancia no es sinónimo de alternativa política y así es. Este Gobierno ha estado haciendo las mismas políticas que han generado esta crisis y el resultado es que en Hego Euskal Herria se está deteriorando la situación económica y social a un ritmo escandaloso.

¿Qué tienen que cambiar los sucesores del Gobierno de Patxi López?

Dejar de someterse al capital, de servir a los especuladores y ponerse del lado de la gran mayoría social trabajadora.

Y, ¿hay que cambiar la política fiscal?

La principal clave de esta crisis es la falta de reparto de la riqueza. Se genera miseria, mientras crecen los beneficios de unos pocos. Mientras no haya un cambio radical en la política fiscal, no habrá solución posible a lo que está pasando. Las empresas del Ibex están repartiendo enormes dividendos y han conseguido abultados beneficios de los tres últimos años. La gran mayoría de esas empresas tienen sedes en paraísos fiscales. Lo que no hace la elite política es tan grave como lo que hace. No están dispuestos a meter la mano en el bolsillo del que tiene el dinero. Hasta que no ocurra eso, no se podrá dar la vuelta a la situación.

¿Sería esa una tarea prioritaria?

Es una de las tareas del ámbito político que se presenta como alternativa. Un Gobierno vasco que quiera liderar el cambio y quiera dar una salida real y justa a la crisis, va a tener que tomar decisiones en política fiscal y posibilitar que todos aquellos que estén dispuestos a impulsar ese cambio radical lo puedan hacer en mucho mejores condiciones que hoy.

¿Qué balance hace del Gobierno de Patxi Lopez?

El balance está hecho con la quinta huelga general que hacemos en la legislatura. Ha sido un Gobierno que apostó por los recortes desde el principio. Se ha recolocado desde la llegada de Mariano Rajoy, pero hace las mismas políticas. Cuatro años haciendo las mismas políticas.

¿Qué les queda a los trabajadores que ven que pierden el empleo, se les recorta las prestaciones y padecen otras medidas agresivas?

Luchar colectivamente por nuestros derechos. Nunca nos han regalado nada. Todo lo que hemos conseguido ha sido luchando y tendremos derechos en un futuro porque seguiremos luchando. Tenemos que hacer una apuesta decidida por ser determinantes en las decisiones políticas. Lo conseguiremos si nos movilizamos, si salimos a la calle y tomamos la palabra masivamente para condicionar las decisiones políticas.

¿Qué les queda por hacer a los sindicatos?

Tenemos que seguir fortaleciendo y articulando nuestra capacidad de respuesta. Pero es hora de tomar nuevas iniciativas. Hay que hacer un debate social y sindical real para definir cual es la estrategia más eficaz para avanzar en nuestras demandas.

Parece complicado.

Va a ser costoso dar la vuelta a todo esto. No es fácil articular una estrategia de país, consolidar acuerdos entre agentes sociales, sindicales y políticos para generar y avanzar en la una alternativa integral para Euskal Herria. Ese es el camino. Que no sea difícil, no es, en ningún caso, excusa para que no avancemos en esa dirección.

¿Es necesario romper amarras con Madrid?

Necesario y urgente. Primero, porque se ha demostrado que seguir el camino que se nos están imponiendo es un suicidio como pueblo; y segundo, lo que se está planteando es un mero sometimiento al dictado del capital. Se está recentralizando el Estado en contra de nuestros intereses y por encima de nuestra voluntad. Debería ser el propio Gobierno vasco quien en esta situación impulsara la demanda de soberanía, fijara la capacidad de decidir y exigiera que las instituciones vascas tengan plena capacidad para hacer políticas propias en su ámbito. Queremos ver un Gobierno que se ponga al frente de eso y dé un paso en esa dirección.

¿Que valoración hace de CCOO y UGT de no sumarse a la huelga general y decir que igual convocan en noviembre?

Las agresiones hay que responderlas en el momento, cuando se producen. Han renunciado a dar la respuesta más contundente posible. Una huelga general, ante los peores recortes desde 1978, es proporcional, está justificada y es necesaria. No sé qué cálculos barajan para decir que en noviembre habrá razones y no ahora. Estamos en un escenario de intervención, ¿a qué esperan? Cuando vemos a los dirigentes de CCOO y UGT en la foto de la Cumbre entre España y Alemania, participando en ese guión, crece nuestro convencimiento de que tenemos que responder alto y claro.

Merkel les puso de ejemplo ante los sindicatos alemanes.

Es muy dudoso tener el honor de que Merkel te aplauda, pero méritos no les faltan. Patxi López puede hacer lo mismo para agradecerles que hayan sido portavoces del Gobierno a la hora de atacar esta convocatoria de huelga. Es muy significativo que Unai Sordo sea el que más ha trabajado contra una respuesta social ante un auténtico saqueo de derechos como son las últimas reformas.

¿Habrá más recortes?

Sí. Estamos en un año que va ser muy duro y determinante de cara al futuro. La UE ha tomado sus decisiones. El BCE abre la puerta a la intervención. El Estado francés entra en la senda de las reformas. Todos los gobiernos están haciendo políticas para el gran proyecto del capital en Europa y el Estado español hace reformas de estado para establecer una dictadura económica. Está en juego como va a ser nuestro futuro, como pueblo y como clase trabajadora. Si hay que hacer más huelgas generales las haremos. Pero hay que decidir cómo nos plantamos ante todo esto, qué pasos damos para garantizar que Euskal Herria tenga futuro y sea digno. Hay que decidir cuáles van a ser los ejercicios soberanistas que como país tenemos que hacer para construir nuestro propio camino, para levantar nuestra alternativa ante toda esta situación complicada.

¿Qué pasos son los necesarios?

El primero es decidir que hay que blindar Euskal Herria ante esa intervención, ante las reformas. Y luego empezar a construir acuerdos reales que nos permitan ser y actuar como país en un momento clave para nuestro futuro.

¿Cómo nos blindamos?

Haciendo ejercicios soberanistas. Hacer un acuerdo para apostar conjuntamente por una Euskal Herria capaz de construir su propio modelo político, económico y social alternativo a la dictadura económica que nos están imponiendo. Y dar pasos en ese sentido.

Por ejemplo ¿no pagando el Cupo?

Lo que está claro es que si el Cupo es lo que pagamos por unos servicios que presta el Estado español en Euskal Herria, y esos servicios se dejan de prestar, no hay razón alguna para pagar el Cupo. No sé si ése el paso, u otro. La clave es plantarnos, decidir nosotros mismos lo que vamos a hacer, sin pedir permiso para ello y construir acuerdos que nos permitan que aquí se haga lo que la mayoría decide que hay que hacer.

¿Confebask aceptará este proyecto alternativo?

Defendiendo como defiende al capital especulativo, no va a estar en ningún momento de acuerdo con un proyecto que busque un futuro digno y diferente al que se está generando con las políticas que ellos diseñan y defienden. Lo que no tenemos nada claro es que la posición de Confebask sea la única entre los empresarios. Seguro que hay sector económico apegado a Euskal Herria que está dispuesto a hacer otro camino. Pero lo determinante es que sí hay masa social suficiente para avanzar en un proyecto de país soberano donde la justicia social sea una realidad.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo