El Gobierno de Donostia aprobará este viernes el pliego de condiciones para sacar a concurso un nuevo sistema de alquiler de bicicletas con el objetivo de ampliar y mejorar el actual dBizi. La nueva red tendrá un mínimo de 25 estaciones y 250 bicicletas, frente a las 9 estaciones y las 150 bicicletas de la actualidad, según explicó el responsable de Movilidad, Jon Albizu. Los vehículos estarán disponibles los 365 días del año de 6.30 a 23.00, ampliándose el horario los meses de julio y agosto hasta la medianoche.

El sistema vigente, que se puso en marcha en el año 2008, ha sido gestionado por la empresa Cemusa, para la cual Albizu no tuvo sino buenas palabras por la tarea llevada a cabo.

Ahora el Consistorio sacará la gestión a concurso, con una duración del contrato de 10 años que se espera entre en vigor a principios de 2013. El servicio tendrá coste cero para las arcas municipales, subrayó Albizu.

En su día, Cemusa «optó por no cobrar el viaje teniendo en cuenta la ayuda de 400.000 euros recibida por el Gobierno Vasco a través de la Autoridad del Transporte de Gipuzkoa». Ante la falta de una ayuda pública por parte de otras instituciones a partir de ahora se cobrará, a parte del bono anual, el uso por tiempo.

Se prevén tres tipos de usuarios: bono anual, usuario ocasional y turistas. En el pliego de condiciones el Ayuntamiento ha fijado los máximos para cada caso, si bien el precio definitivo podría ser menor en función de las ofertas presentadas.

El bono anual costará un tope de 40 euros, con 10 céntimos hasta los primeros 20 minutos de uso, 20 céntimos hasta la media hora y 60 céntimos hasta una hora. Los tramos de alquiler se encarecen según pasa el tiempo porque no es una oferta de ocio sino de transporte público, y se busca un alto grado de rotación.

Para la primera fase se han analizado las zonas llanas de la ciudad y se han marcado 25 estaciones que van desde Herrrera hasta Añorga, pasando por Intxaurrondo Zaharra, Gros, la parte baja de Egia, Loiola, Amara, Centro y El Antiguo.

La fase posterior contempla la posible extensión del sistema a otras zonas más altas o más alejadas de la red de bidegorris como Aiete, Altza, el nuevo Intxaurrondo, Egia, Miramón y Hospitales, Martutene, Bidebieta o Igara, para un total de 31 estaciones más. En este caso se analizaría la incorporación de bicicletas eléctricas.