Los mercados están sumidos en una perplejidad creciente, dado que todo apunta al rescate del Estado español y la posición dilatadora de Rajoy se considera ya inaceptable. Y es que las políticas seguidas hasta la fecha no han frenado el deterioro de las cuentas públicas. Además, nadie se cree que la recuperación pueda llegar mediante la subida de impuestos, los recortes sociales y una espartana disciplina de gasto. En este contexto, todos esperan una respuesta afirmativa de Rajoy al rescate, aunque se mantiene la incógnita sobre la fecha. Ayer, se pagó también por la advertencia del ministro De Guindos sobre las pérdidas que deberán apuntarse los bancos en la venta de los activos tóxicos a la sociedad de gestión. El Ibex, el peor ayer en Europa, descontó un 0,51%, y hoy empezará desde los 7.826,70 puntos. También acabó a la baja París (-0,24%), mientras que Londres (+0,28%) y Fráncfort (+0,22%) tuvieron un cierre en verde. En el Ibex, Abengoa lideró los avances al ganar un 26%, después del inicio de una ampliación de capital liberada con cargo a reservas de 4.300 millones de euros. Por detrás se colocaron IAG (+1,90%) y Mediaset (+1,61%). Entre los perdedores, se significó el sector financiero, aquejado todavía por el miedo a las consecuencias del traspaso de sus activos inmobiliarios al banco malo. Popular bajó un 4,68%, Bankia, un 2,34%, y Sabadell, un 2,29%. Tampoco se libraron de la presión BBVA (-1,30%) y Santander (-1,21%). En París, las pérdidas más abultadas fueron para LVMH (-1,57%) y Essilor (-1,51%), al tiempo que Safran (+2,10%) destacaba entre los ganadores.