«Como candidato a lehendakari, ¿cuáles son sus propuestas para consolidar el proceso de paz?». Esta es la pregunta que Lokarri lanzó a las principales candidaturas que se presentan a las elecciones del 21 de octubre y, en función de las respuestas recibidas, su conclusión es que coinciden en que se ha abierto un nuevo tiempo, que exige el respeto y el reconocimiento de todas las víctimas, una defensa de todos los derechos humanos y la necesidad de un diálogo sin exclusiones para articular un nuevo marco de convivencia.

A la invitación cursada por Lokarri respondieron los candidatos a lehendakari Patxi López (PSE), Iñigo Urkullu (PNV), Laura Mintegi (EH Bildu), Mikel Arana (Ezker Anitza) y Aitor Urresti (Equo). En el caso de Ezker Batua, respondió José Navas. Todos ellos grabaron un vídeo con sus propuestas. Faltan las aportaciones del PP y de UPyD.

Bases para el consenso

Analizadas las respuestas obtenidas, Lokarri concluye que hay bases suficientes para el consenso, puesto que existen elementos importantes en los que los candidatos muestran su coincidencia.

La red por el diálogo observa que todos los candidatos hablan con la «convicción de encontrarnos en un nuevo tiempo o en un momento histórico para la paz y la convivencia». Sobre esta base, asumen «la necesidad de preservar la memoria de todo lo ocurrido, construyendo la convivencia sobre el recuerdo y no sobre el olvido»

«La defensa y reivindicación de los derechos humanos» y «el respeto y el reconocimiento de todas las víctimas de la violencia» son otros de los elementos en común, al igual que «la asunción del pluralismo de la sociedad vasca».

Lokarri constata también la apuesta coincidente de todos los candidatos entrevistados «por el diálogo sin exclusiones para articular un nuevo marco de convivencia»

Compromisos concretos

En su vídeo, el candidato a lehendakari por el PNV, Iñigo Urkullu, destaca la importancia que tomará el trabajo del Parlamento en la próxima legislatura, una vez de que todas las sensibilidades políticas estén ya representadas en él. En ese contexto, anuncia que su partido quiere «impulsar el III Plan de Paz y Concordia, de paz y reconciliación». Este plan sustituiría al «Plan de Convivencia Democrática y Deslegitimación de la Violencia» puesto en marcha por el Gobierno del PSE y pactado con el PP.

Urkullu sostiene que una vez garantizada «la ausencia definitiva de la violencia» de ETA, ahora es el tiempo de «construir la normalidad». Aboga por «profundizar en la memoria, la verdad y la justicia para dar pasos en la generosidad de cara a la convivencia entre vascos y vascas».

Laura Mintegi, candidata a lehendakari de EH Bildu, denuncia el inmovilismo de los estados español y francés, pero dice que a pesar de ello hay maneras de avanzar. Propone un reconocimiento claro de todas las víctimas de la violencia, y plantea que se haga «de manera conjunta y equitativa».

Propone Mintegi un plan nacional por la paz, que realice «un diagnóstico claro de qué leyes son favorecerdoras de la paz y garantizan los derechos humanos y cuáles, por contra, son lesivas y dificultan su consecución». La candidata de EH Bildu contempla también la necesidad de la creación de un Instituto Vasco de la Paz.