Le costó, porque las preguntas en torno a la situación que atraviesa el Athletic fueron recurrentes, pero José Luis Mendilibar intentó centrar en Osasuna su comparecencia pública anterior al derbi. Una rueda de prensa en la que también hubo lugar a las sorpresas: por la decisión de dejar fuera de la lista a Miguel Flaño y Álvaro Cejudo -«no hay ninguna cosa rara, es una decisión mía y punto», zanjó-, pero también por alguna de sus declaraciones. Sobre todo la que expresó la escasa querencia del zaldibartarra por los derbis.

«¿Que le gustan a todo el mundo? A mí no, así que a todo el mundo ya no le gustan. Los derbis son bonitos para vosotros e igual para la afición, pero nada más», aseguró Mendilibar, en cuya opinión es probable que también tenga que ver el hecho de que «nunca he ganado en San Mamés».

Algo que podría cambiar esta tarde, teniendo en cuenta la crisis que, a todos los niveles, atraviesa el Athletic, y el espaldarazo anímico que recibió Osasuna con su goleada al Levante. Una opinión que no comparte en absoluto Mendilibar. «Parece que está todo a nuestro favor y no lo entiendo, ¿por qué va a estar todo a nuestro favor nuestro ahora? Oigo comentarios en la calle, os oigo a vosotros, a la gente que viene a ver los entrenamientos a Tajonar..., y parece que somos favoritos en este partido, y yo creo que no».

Y es que el entrenador vizcaino recuerda que problemas como los que pueden afectar ahora mismo a su rival «pasan a veces en otros muchos equipos», nada especialmente anormal por tanto, aunque tampoco quisiera «hacer hincapié en eso». Pero es que incluso, a nivel exclusivamente deportivo, tampoco considera que pueda contraponerse por completo la situación de ambos equipos.

«Hemos jugado tres partidos fuera de casa y no hemos sacado ningún punto», recuerda, frente a un Athletic que también lo está haciendo mejor como local y que además contará hoy con el apoyo de su afición, probablemente con «mayor aliciente por tratarse de Osasuna».

El Athletic, además, y pese a las actuales circunstancias, sigue teniendo un «estilo con este entrenador, que sabemos que es muy complicado, porque son únicos en esa forma de jugar. Y parece que se desorganizan ellos y te desorganizan a ti. Son cuestiones que no son fáciles de controlar. Es un equipo diferente y la gente sabe la dificultad que tiene el partido, no creo que haya nadie pensando que es fácil ganar en San Mamés».

Mentalidad ambiciosa

¿Quiere decir eso que Mendilibar da el reto por imposible? Ni mucho menos. El técnico, de hecho, es el primero que subraya la importancia de acabar con esa tendencia que parece justificar los problemas de Osasuna como visitante resaltando su fortaleza en casa. «No tiene que ser así. No es fácil pero tenemos que cambiar, cambiar la mentalidad de los jugadores, del entorno... de todo el mundo».

Y para lograrlo en San Mamés, los rojillos pueden aprovechar una lección aprendida ante el Levante. «Sobre todo, creer en lo que hacemos. Nos tenemos que dar cuenta de que, si somos agresivos, al contrario le va a costar llegar a nuestra portería y robaremos el balón bastante más arriba -explica-. Lo tenemos que hacer desde el pitido inicial, sin estar a ver venir qué hace el contrario porque como jugamos fuera el empate es bueno. No. Tenemos que dar la cara», insistió, así como en la necesidad de «correr riesgos. Si no, perderemos seguro».