Da la impresión de que a algunos y algunas les incomoda no ya que la izquierda independentista pueda ganar, sino simplemente que quiera hacerlo. A unos les molesta porque consideran que lo «normal» es que ganen ellos. A otras, porque todo el mundo se ha ido detrás de esta izquierda abertzale de sucio pasado, dejándoles a solas en la habitación de paredes blancas blanquísimas. En el BEC volvieron a retumbar ayer las palabras malditas: «Sonreíd porque vamos a ganar». «Irabaztera, irabaztera, irabaztera», repitió por tres veces Arnaldo Otegi, «fugado» durante unos minutos de la cárcel de Logroño. Curioso que del hecho de que un dirigente político esté preso lo que irrite a algunos y algunas sea que pida una sonrisa y dé ánimos para ganar. Hubo quien preguntó ¿ganar qué? Como Arnaldo no podía responder, lo hizo Laura Mintegi, sobreponiéndose a la emoción de hablar ante un BEC a reventar: «Ganar las elecciones para ganar una sociedad más justa y libre». Ganar el futuro, podría resumirse, en estos tiempos de crisis y zozobra. Mintegi no ofreció un mundo de felicidad, un cuento de princesas, en caso de ganar Ajuria Enea. Prometió cojera y bizqueo. Tener que andar con un pie en el gobierno y otro en la calle, con un ojo en la institución y el otro en la Euskal Herria que quiere construir EH Bildu. Y sonó normal. Porque Laura Mintegi habla normal. Claro que algunos mantienen que no es normal que gane quien habla normal, porque quienes no tienen el lenguaje estandarizado de los profesionales de la política no saben gestionar como es debido. En el BEC se habló mucho de política y se hizo con una riqueza literaria, en ocasiones poética, que decía mucho de saber gestionar sentimientos, emociones e ideas. Con sencillez, los oradores (gentes de letras y bertso) se ganaron a los asistentes al mayor mitin en muchas campañas. Primera victoria.