Con el objetivo de cargar más sobre aquellos que más fortuna tienen, el Consejo de Diputados de Gipuzkoa aprobó ayer el proyecto de Norma Foral del Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas. Asimismo, dio el visto bueno a la creación del Registro de Obligados Tributarios de Especial Riesgo. Ambos proyectos se presentarán hoy en las Juntas Generales para proceder a su tramitación.

La diputada de Hacienda, Helena Franco, y la portavoz foral, Larraitz Ugarte, explicaron las conclusiones del Consejo de Diputados y defendieron que, en un momento de crisis económica como el actual y ante los recortes impuestos desde Madrid, las instituciones vascas deben aprovechar sus competencias para desarrollar otro tipo de políticas más equitativas.

Franco desveló los principales puntos del Impuesto sobre la Riqueza y las Grandes Fortunas que, de ser aprobado, en 2013 pasará a sustituir al actual Impuesto sobre el Patrimonio. Dicho cambio supondrá un aumento del 24,4% en la recaudación. En concreto se recaudarán 44,64 millones de euros, 8,7 millones más.

Esto es así porque el nuevo tributo introduce las participaciones de empresas familiares y los elementos afectos a actividades económicas. Además, se elimina el escudo fiscal, que establecía un techo de pago en el actual Impuesto de Patrimonio.

Tres tramos

La eliminación de estas exenciones provocará un aumento del 14% en los contribuyentes, siendo 6.861 las personas que tendrán que declarar conforme a este impuesto. Del mismo modo, la nueva normativa reduce las diferencias de genero. El 50,8% de los declarantes serán mujeres frente al 54,7% del Impuesto sobre el Patrimonio. Según explicó Franco, ello se debe a que la mayoría de las participaciones están en manos de los hombres.

El tributo gravará de manera progresiva sobre las mayores riquezas y se dividirá en tres tramos. El 90% de los declarantes aportará el 33% de la cuota cuya base liquidable será inferior a los 3 millones de euros. En el segundo tramo, el 8,5% de los declarantes, con una base liquidable entre tres y diez millones de euros, aportará el 35% de la cuota. En el tercer tramo, el 1,5% de los declarantes aportará el 32% de la cuota y la base liquidable deberá ser mayor a los 10 millones de euros.

Franco destacó que se aumentará la riqueza sujeta a gravamen en 3,8 millones de euros, hasta 14,23 millones y concluyó que todo ello muestra el carácter progresivo del nuevo tributo.