Una sentencia judicial declara improcedente el despido de la extrabajadora de Ikea Ishtar López que fue despedida quince días después de reincorporarse de una baja laboral en marzo de este año. La decisión permitía a Ikea «readmitir o indemnizar» a la trabajadora y la multinacional ha optado por la segunda opción.

La trabajadora es afiliada a ESK. La central asegura que Ikea utilizó la reforma laboral para despedir a la trabajadora «alegando causas injustificadas», pero «lo que trató es de desprenderse de la trabajadora que el servicio de prevención en un reconocimiento médico preceptivo tras una larga baja por dolores en la espalda la consideró apta con limitaciones, concretando que no podía manipular cargas de cinco kilos o más, ni trabajar en posturas que obligaran a elevar de forma mantenida los brazos por encima de los hombros».

ESK se muestra satisfecha «porque hemos doblegado a esa multinacional» que esgrimió el argumento de la «ineptitud sobrevenida», pero que «no se puede utilizar ese argumento cuando hay movilidad funcional». Lo mismo que tampoco se puede despedir de forma automática porque el servicio de prevención determine que «no es apta», denuncia ESK.