Los trabajadores de Corrugados Azpeitia miran a Laminaciones
Los trabajadores de Corrugados Azpeitia piensan en Laminaciones Arregui en relación a la demanda ante la Sala de lo Social del Tribunal de Justicia del País Vasco que han planteado contra los 60 despidos que el Grupo Gallardo ha impuesto, además de los recortes salariales y ampliaciones de jornada. El juicio no comenzó hasta la tarde, porque los representantes de la empresa trataron de dilatar, sin éxito, la vista alegando que no se había votado su propuesta.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Los trabajadores que pudieron entrar al juicio aseguraron a GARA que «salieron satisfechos» y que esperan que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) se pronuncie en términos similares al caso de Laminaciones Arregui, donde declaró nulos los despidos decididos por Celsa Atlantic. Los representantes de ELA y LAB reconocieron que mantienen la huelga indefinida, pero advirtieron que su intención es buscar «una salida que satisfaga a ambas partes». Para ello, «es necesario un plan industrial viable».
En este sentido, entienden que la dirección de Corrugados Azpeitia debe presentar «una oferta adecuada» porque «lo que ha puesto encima de la mesa conlleva solo el sacrificio de los trabajadores: unos, porque son despedidos; y el resto, porque se reducen los salarios y aumentan la jornada laboral».
Advirtieron a GARA de que quieren negociar, pero «no aceptaremos imposiciones».
La hora para el juicio estaba fijada para las 10.30, pero no comenzó hasta pasadas las 15.00. La vista se desarrollo durante casi cuatro horas. Terminó a las 18.40. La defensa de Corrugados Azpeitia trató, sin éxito, durante toda la mañana de retrasar la vista, incluso de suspenderla, alegando que los trabajadores de la planta de Azpeitia no habían votado la última oferta que realizó la empresa el pasado sábado, aparentando así una buena disposición a la negociación que, en realidad, no ha existido, según los representantes de los trabajadores.
Las letradas de ELA y de LAB defendieron, precisamente, la nulidad del proceso por considerar que la empresa ha incumplido el periodo de consultas del expediente de extinción al no posibilitar «una negociación real», dado que la dirección del Grupo Alfonso Gallardo mantuvo desde el inicio del proceso la necesidad de despedir a 60 trabajadores. Una cifra que ha mantenido «inamovible», aún cuando algunos de los trabajadores «se han marchado ya hartos de esta situación».
«Causas económicas
Por otro lado, la defensa de los trabajadores remarcó que Corrugados Azpeitia justifica con las mismas causas que el expediente de diciembre de 2011, que supuso la salida de un centenar de trabajadores despedidos, aunque las intenciones de la dirección fueron llegar a los 140 despidos.
Miembros del comité denunciaron, antes de entrar al juicio, la actitud del Grupo Alfonso Gallardo, porque «tras adelgazar la plantilla en 100 trabajadores, cuatro meses después nos dicen que sobramos otros 60 trabajadores. Es injusto».
Los abogados de la empresa se escudaron en las causas económicas para llevar adelante los despidos, la reducción salarial y el incremento de la jornada.
Por la mañana, un grupo de trabajadores se concentró ante el Palacio de Justicia de Bilbo para trasladar ante la población que el Grupo Gallardo quiere reducir la plantilla a 244 trabajadores, «cuando hemos sido más de 400 hace poco más de dos años», denunciaron
Los abogados del Grupo Alfonso Gallardo dilataron el inicio del juicio porque buscaban suspender la vista alegando que los trabajadores no habían votado la última oferta del pasado sábado, rechazada por la asamblea de trabajadores.
Las abogadas de LAB y ELA justificaron la nulidad de los despidos, porque la dirección de la empresa «no ha negociado» el expediente, sino que «su intención siempre fue llevar adelante los 60 despidos», después de que en diciembre de 2011 ya salieron otros 100 trabajadores de la empresa azpeitiarra.
