GARA > Idatzia > Kultura

CRíTICA teatro

En gris perla

Carlos GIL

Actores, personas, ambiciones, sumisiones; la realidad, los sueños; la linealidad, el laberinto; el grito, el silencio. Una historia metateatral en donde la palabra abraza, aprieta, expulsa. Una situación que se vuelve sobre sí misma, se despieza, se recompone y nos lleva de la anécdota a la categoría, del detalle local, a la generalidad. Actores, autores, directores, productores, en un cuarto cerrado, desmenuzando sus esperanzas, sus desdichas, sus desencuentros. Una batalla dialéctica, y de fondo un rumor que nos trae noticias de esas personas que tienen esas profesiones pero que además sienten, sueñan, aman, se desmoronan.

Quizá sea la materialidad del texto, la corporalidad de los personajes, el uso de un espacio que los aglomera, les quita aire, lo que le dota de un carácter que escapa a lo que por momentos se apunta: una manera de mantenerse en un realismo que se expande, que se desparrama y que se recoge para no perderse. Un ejercicio interpretativo en el que no es suficiente estar, sino que hay que ocupar espacio físico, emocional, visual y mental, que debe buscar en el aliento del otro el aire para respirar y en el que los personajes deben salir nítidos de cada actor, sin intermediaciones.

Estamos ante un espectáculo puramente Veronese, pero al que le falta un componente subjetivo, la escuela interpretativa argentina, que aquí se suple con un pacto entre actores y director que logran los mismos objetivos, la misma claridad, aunque diferente intensidad y sonoridad. Un buen trabajo teatral, quizás como dice su título, para pájaros poéticos que busquen algo mucho más exquisito en la escena.

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo