El cabeza de lista del PNV en Bizkaia, Andoni Ortuzar, salió ayer al paso de las afirmaciones realizadas durante las últimas semanas por PSE y PP, en que aseguran que una Euskal Herria independiente no podría pagar las pensiones. El jeltzale dio la vuelta al argumento para responder que «la mejor garantía de las pensiones de los vascos es que sean gestionadas desde Euskadi».

Ortuzar también negó otro de los principales ataques de los partidos unionistas, el que dice que realizarán fuertes recortes sociales y que manejan una agenda oculta. El jelkide se comprometió a «mantener un buen servicio público o concertado que atienda, que dé respuesta a las necesidades del ámbito de la asistencia social, la salud y las pensiones».

«Las políticas sociales, la sanidad pública vasca y las pensiones no son un regalo, son un derecho ganado a pulso por la sociedad vasca» añadió el jelkide en un acto celebrado en Mungia y dirigido principalmente a personas de la tercera edad y «solidaridad intergeneracional».

Ortuzar repitió varias veces que su partido «dice no a los recortes del PP en la asistencia social y en las pensiones, y sobre todo a los miedos que intentan difundir desde algunos partidos» en torno a este asunto. «No os dejéis engañar: desde EAJ-PNV os garantizamos la permanencia de los servicios públicos, que den respuesta real a las necesidades del ámbito de la asistencia social, la salud y las pensiones», detalló.

Para no tener que aplicar esos recortes, Ortuzar aseguró que en el programa electoral del PNV «hay un fondo de 50 millones de euros para garantizar la revalorización automática de las pensiones que reciben las viudas y los mayores con las pagas más bajas».

El presidente del BBB fue más allá, asegurando que «la mejor garantía de las pensiones para los vascos es que se gestionen desde Euskadi. Está demostrado que lo que se gestiona aquí se gestiona mejor».

Reforma fiscal sin concretar

Mientras tanto, el candidato a lehendakari de su partido, Iñigo Urkullu, aseguraba en Donostia que la mejor política fiscal es «crear empleo, volver a crecer y superar la recesión. Abogó por basarse en la formación para fomentar «la pescadilla del crecimiento y no la de la recesión».

El candidato a lehendakari, que estuvo acompañado por Joseba Egibar y Eneko Goia, reafirmó su «compromiso por la contención del gasto corriente y devolver al Gobierno Vasco la cultura de la gestión con seriedad, rigor y compromiso».

La fiscalidad fue otro de los temas tratados por el jelkide. Como durante toda la campaña, Urkullu planteó una reforma del sistema tributario «orientada a la reactivación económica», aunque no la concretó ni explicó por qué no han aprobado reformas fiscales en los últimos tiempos como la que sacaron adelante Bildu y el PSE en Gipuzkoa y que se ha traducido en una menor merma de la recaudación.

Lo que si recalcó Iñigo Urkullu es que pretenden llevar a cabo esta propuesta «con espiritu de colaboración y acuerdo» con las diputaciones forales porque la iniciativa «necesita un amplio consenso institucional y políticos, y daremos los pasos para conseguir ese consenso».