NAFARROA OINEZ ZIZUR TXIKIAN
Ausencia del Gobierno en un acto con amplio respaldo institucional
Aritz INTXUSTA | ZIZUR
Muchos cargos públicos no quisieron perderse la ceremonia de apertura del Oinez 2012. Sin embargo, ningún miembro del Gobierno respaldó la fiesta de la solidaridad de la ikastolas navarras. No es costumbre que el Ejecutivo se prodigue en estos actos. El último consejero de Educación que pisó un Oinez fue Carlos Pérez Nievas, del CDN. Sin embargo, UPN tenía una oportunidad inmejorable para acercarse a esta cita, después de que en la edición del pasado año, en Tafalla, el entonces vicepresidente, Roberto Jiménez, acudiera como invitado de honor. El partido de Yolanda Barcina no la aprovechó.
La ausencia de miembros del Gobierno no oscureció para nada la ceremonia de apertura, puesto que los verdaderos protagonistas de la cita fueron las madres y padres que han levantado el centro escolar, los profesores y, por encima de todos ellos, los niños y las niñas que estudian en la Ikastola San Fermín.
Antes de que se procediera al corte de la cinta, tomaron la palabra la directora del centro, Pilar Vicente, y el presidente de la cooperativa de padres y madres, Javier Barkos, quien incidió en la lenta y larga lucha por la normalización del euskara en el herrialde. Una lucha que, como afirmó, es fructífera, pero avanza dando pequeños pasos. A modo de ejemplo, Barkos animó a aunar esfuerzos por la legalización de la emisión Euskalerria Irratia.
Los discursos pronto dejaron paso a dos alumnas del centro, convertidas en las narradoras de la histora de la la ikastola: Ainhoa Etxalar y Anne Idarreta. «Nosotros los niños también tenemos derecho a hablar», reivindicaron «Según mi padre, los de DBH y Bachiller andan justos de espacio y hay que hacer un edificio nuevo. Por eso han estado aita y ama vendiendo camisetas, nosotros también hicimos un vídeo muy bonito y hemos cantado mil veces lo de «kolorea hitz, kolore anitz»».
Mientras Ainhoa y Anne desgranaban los distintos retos que hubo de superar su ikastola, comenzaron a irrumpir en el frontón todos sus compañeros, para realizar una coreografía que empezó con la música en directo de un txistu y una guitarra y acabó al ritmo de la canción de este año. Entre los distintos elementos de la coreografía, se encontraba un grupo dantzaris. Con los últimos acordes de la canción, unos niños y unas niñas extrajeron un trozo de cinta del palo de la zintadantza, para proceder al protocolo del corte.
El honor recayó en la familia Usoz. El orgulloso abuelo, Javier, fue uno de los pioneros que levantó el centro. Su hija, Begoña, ha pasado de alumna a profesora. Begoña también es madre de otra estudiante del centro, Saioa, que ahora cursa sexto.
Una ceremonia emotiva
La ceremonia se cerró con una ovación cerrada a los Usoz y a los niños y a las niñas de la ikastola. Entre otras autoridades, acudieron representantes de Bildu, Geroa Bai y el PSN. Pedro Rascón, del PSN, explicó tras el acto que «llevamos muchos años viniendo y siempre respondemos muy a gusto a la invitación que nos mandan desde la ikastola».
Por su parte, el líder del PNV en Nafarroa, Manu Ayerdi, lamentó que el tiempo no acompañara a todos los esfuerzos realizados. «El mal ya está hecho. Va a ser un día difícil, sobre todo porque aquí han trabajado a tope», explicó Aierdi. También acudió a la cita, aunque no a la inauguración, el candidato a lehendakari, Iñigo Urkullu. Ambos se marcharían después a Bilbo al recuento de las votaciones de la CAV.
Bakartxo Ruiz, portavoz de Bildu en el Parlamento, además de apoyar a la ikastola desde el lado más institucional, después se sumó a los equipos de trabajo. «Tengo turno en la entrada del área cuatro a la una. Estaré entregando mapas», señaló.
El presidente de la Confederación de Ikastolas, Koldo Tellitu, aseguró que los actos resultaron «muy emotivos». Además, Tellitu lanzó un mensaje llamando al trabajo común de todos los euskalzales. «Ya hay bastantes enemigos del euskara como para buscar problemas entre nosotros. Debemos ir unidos».
La inauguración se cerró con una anécdota. El alcalde de Zizur no dejó que el circuito del Oinez incluyera el acceso por carretera hasta la ikastola. Las autoridades sí que pudieron comenzar el circuito por el asfalto, pero cuando estas pasaron, la única forma de llegar era a través de una pieza embarrada, sobre la que se colocó una tela asfáltica para mitigar el problema.