Ajustada derrota en la cancha del UCAM Murcia
La victoria está cada vez más cerca, pero se resiste
Gipuzkoa Basket ganó tres cuartos, pero fallaba en el tercer asalto y en el ataque para forzar la prórroga.
UCAM MURCIA 77
LAGUN ARO GBC 75
Arnaitz GORRITI
Estos análisis no traen victorias, pero sí algunas verdades. Lagun Aro GBC está cada vez más cerca de la victoria, pero esta sigue sin llegar. En la cancha del UCAM Murcia, los de Sito Alonso ganaron tres de los cuatro cuartos, pero perdieron el tercer período por un 25-13 que resultó esencial en la suerte del choque. Asimismo, en la última posesión, tanto Raulzinho Neto, como Ibekwe -en posible falta- y Woods -en un palmeo a la desesperada- erraron el tiro que hubiera provocado la prórroga. El domingo que viene ante Fuenlabrada debe caer la primera victoria.
Y «debe» caer -aunque nadie está condenado a ganar y si no, que se lo pregunten a otros protagonistas de otros juegos numéricos- porque, lenta y costosamente, el juego de los donostiarras progresa. En esa mejora el catalán Guillem Rubio está siendo uno de los jugadores ejemplares. El «Felipe Reyes del Bagés» -así se le conocía cuando jugaba en Manresa- progresa a cada partido que pasa, algo que ofrece oxígeno a un David Doblas que, por contra, no termina de sacar lo que lleva dentro, aunque ayer jugara minutos más que interesantes.
Pero la mejora guipuzcoana no solo llegó por dentro. Tras un inicio dubitativo, los donostiarras lograron un parcial de 2-11, con Kuksiks ofreciendo minutos de calidad, para adelantarse 16-19 al final del primer cuarto.
Raulzinho Neto -no le gusta el diminutivo, pero su juego acabará haciéndolo grande antes que el cambio de nomenclatura- volvió a mostrar que el futuro es suyo y Lagun Aro GBC siguió con su avance para irse al descanso con un favorable 38-45. Óscar Quintana bramaba porque los suyos eran incapaces de parar el pick'n roll del brasileño con los pívots.
Barlow voltea el marcador
Las cosas cambiaron radicalmente tras el descanso. El UCAM Murcia paró el ataque donostiarra, que además se estrellaba en el lanzamiento triple -sumaría solo 4 canastas de 17 intentos desde más allá de los 6,75 metros- y volteó el marcador gracias a David Barlow.
El alero australiano, con la colaboración de Josep Franch y un veterano como Berni Rodríguez, puso el luminoso favorable a los «pimentoneros», que llegaban al inicio del cuarto final con cinco puntos de renta: 63-58.
En esos diez últimos minutos se repitió la historia de los últimos partidos de Lagun Aro GBC. Los guipuzcoanos apretaban y se arrimaban en el marcador a los locales, pero sin llegar a empatar. Woods puso el marcador 74-73, pero una mala defensa donostiarra otorgó una fácil canasta a Lewis. Salgado, que jugó junto a Neto en los últimos minutos, puso el 76-75 en el marcador y Berni Rodríguez anotaba un único tiro libre: 77-75 a 11 segundos, y tiempo muerto de Sito Alonso para ganar metros y ordenar una última jugada.
Raulzinho Neto se jugó un tiro de media distancia relativamente librado, pero erró. Ibekwe agarró el rebote pero, muy obstaculizado, falló también, así como el palmeo de Woods. Una vez más, la victoria se mostró esquiva, pero tanto va el cántaro a la fuente que, por fuerza, al final se va a romper.