TITÍN 19

ARRETXE 22

Iker Arretxe hizo bueno el verso de Gabriel Celaya que decía aquello de «Nire aitaren etxea defendituko dut» (defenderé la casa de mi padre) al vengar la derrota que sufrió Fernando el 15 de noviembre de 1997 ante Titín III. El hijo se tomó justa revancha y se clasificó para la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio, donde le esperará Xala como primer rival.

Iker Arretxe nunca se había enfrentado en la jaula al riojano, que había logrado clasificarse de manera consecutiva para los cuartos de final los últimos nueve años. Para jugar contra el de Tricio siempre hay que dar un poquito más, y el delantero de Luzaide lo hizo. Sabedor de que para vencer a su rival debía jugar de la misma manera que él, desde el inicio del encuentro los espectadores pudieron disfrutar de un duelo intenso, con mucha velocidad y muy igualado.

Titín se adelantó 2-0 en el marcador. No quería sorpresas. Pero lo que no se imaginaba el experimentado pelotari era que el partido sería largo y que los tantos caerían de un lado y otro sin cesar. Ninguno quería verse a remolque en el marcador y los dos ofrecieron un recital de sacrificio y buen estado físico. Como en el tanto que supuso el 2-1. Titín comenzó dominando, pero se dio contra un muro, ya que Iker devolvía todas las pelotas hasta que él mismo terminó el tanto con un gancho al ancho.

Una polémica sin consecuencias

El partido no tenía descanso. Ambos pelotaris se movían dentro del cuadro tres y las diferencias no pasaban de dos tantos. Todo transcurría sin altercados hasta que llegó el 10-8. Titín restaba una complicada pelota al segundo bote, pero los jueces dejaron seguir la jugada y en el siguiente golpeo Arretxe enviaba el cuero bajo chapa.

Las imágenes de televisión no ofrecían dudas, pero Iker no se quejó y siguió a lo suyo. Podía haber sido uno de los momentos clave, la razón por la que el de Luzaide se viniese abajo mentalmente y comenzase a errar. Pero ni mucho menos.

El riojano llegó al ecuador del choque por delante. En el 12-10 Titín notó más que nunca el calor de su público al finalizar una excelente jugada, sin duda la más aplaudida. Iker Arretxe había restado un dos paredes del de Tricio, pero el caracolero finiquitó la jugada enviando la pelota larga y pegada a pared.

Parecía el momento en el que el veterano podría ejecutar con tranquilidad su juego. Sin embargo, un parcial de 0-7 a favor del navarro abrió el camino a la esperanza de Arretxe. Varios zurdazos espectaculares al ancho descolocaron a Titín, y ello le obligó a solicitar descanso para tomar aire y recuperar fuerzas físicas y mentales.

No pareció ser el mejor remedio, ya que Arretxe realizó dos nuevos tantos. El de Luzaide parecía tomarle la medida a un rival que despertó de la pesadilla con un dos paredes potentísimo de volea que puso el 13-17.

El tramo final del envite se puso muy interesante, ya que incluso el luminoso ofreció un empate a 19, tanto este ultimo realizado por Titín con el saque. No obstante, el riojano, quien al término del partido reconoció que no se había sentido a gusto en ningún momento, erró en el momento más inoportuno.

Envió la pelota por detrás del cuatro y medio, poniendo el 19-20 a favor de Arretxe, quien siguió embalado hasta el 22 y dejando una duda en el aire: ¿Veremos de nuevo a Titín, con 44 años, en el Cuatro y Medio?