El PP consiguió no solo repetir sino incluso aumentar la mayoría absoluta que ostentaba en Galicia, logrando 41 de los 75 escaños del Parlamento autonómico gallego, tres más que los que consiguió en 2009.

El partido de Mariano Rajoy se jugaba en Galicia la respuesta a las políticas de austeridad e incluso contaba con la victoria como un apoyo a la hora de solicitar el rescate financiero a la Unión Europea.

De hecho, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, subrayó el «magnífico» resultado de su partido en Galicia, y lo interpretó como un «premio» de la ciudadanía por hacer una política «seria» y de austeridad y por «reconocer la realidad» y tomar medidas para afrontarla.

Finalmente el PP obtuvo más de 650.000 votos, lo que supone el 45,6% del total.

El gran perdedor de las elecciones gallegas fue el PSdeG. Frente a los 25 escaños con los que contaba en la Cámara gallega, se quedó en 18, con el 20,5% de los votos -293.000 frente a los 524.000 de los anteriores comicios-.

El candidato socialista a la Presidencia de la Xunta, Pachi Vázquez, anunció que convocará a los órganos de su partido para «abrir un escenario de profunda reflexión», tras el cual se mantendrá donde decida su militancia. En su comparecencia subrayó que asume «con total serenidad» la derrota en las urnas, toda vez que se queda con la «sensación» de haber hecho «lo que tenía que hacer».

Caída del BNG, entrada de AGE

El BNG fue el otro perdedor de la jornada, al pasar de 12 a 7 escaños, con un 10,18% de los votos (145.000). El candidato del BNG a la presidencia de la Xunta, Francisco Jorquera, reconoció que la formación ha sufrido un «revés electoral», unos bajos resultados que atribuyó a la fragmentación de la formación y a la estrategia del PP. En una comparecencia en la que no admitió preguntas, Jorquera pidió disculpas a los militantes que puedan creer que no estuvo a la altura de las circunstancias y recordó que el BNG concurría a las elecciones «en una situación muy delicada». «Durante buena parte de este periodo -la legislatura pasada- el BNG proyectó continuas diferencias», señaló Francisco Jorquera, quien criticó la «estrategia» llevada a cabo por el PP que, aseguró, tuvo como objetivo desmovilizar a sus votantes. «Esa estrategia le dio resultado»

En cambio, Alternativa Galega de Esquerda (AGE), la coalición electoral de IU y Anova, la formación del exdirigente del BNG Xosé Manuel Beiras, se convirtió en la en tercera fuerza política en la Cámara gallega, al obtener nueve escaños. Esta coalición logró el 14 % de los votos, alrededor de los 200.000. Beiras no felicitó a Feijóo y aseguró que «si Feijóo piensa que por renovar la mayoría en el Parlamento los ciudadanos van a estar más mansos que las vacas, está equivocado. La ciudadanía se va a reactivar y nosotros vamos a ser la vanguardia».

Beiras interpretó que la mayoría renovada del PP se produce porque la oposición parlamentaria de PSdeG y BNG en los últimos tres años no llevaron a cabo su cometido. «Conseguimos reactivar a la sociedad y la rebelión cívica está en marcha», sentenció.

La abstención fue del 36,3 %, casi un punto más que hace tres años.