Un gol de Jorge Galán permitió a Osasuna salvar un punto frente al Teruel y evitar la novena derrota consecutiva del filial rojillo, en lo que sin duda está siendo el peor arranque liguero de su larga trayectoria en Segunda B. Un punto que Miguel Merino confía en convertir en el de inflexión para un equipo que está acusando los cambios, numerosos, y el parte médico, igualmente abultado.

El empate no se nota demasiado en la clasificación, pero a nivel psicológico debe ser importante.

Yo confío en que nos dé ánimo y tranquilidad para afrontar los próximos compromisos. También creo que la gente se está poniendo demasiado nerviosa porque hay que tener en cuenta que este es un grupo joven, nuevo y los inicios son difíciles. Quizá ninguno lo ha sido tanto como el actual, pero también hay que tener en cuenta que hemos tenido muchos jugadores lesionados desde pretemporada, que ha faltado mucha gente en compromisos difíciles... Por suerte ya estamos recuperando efectivos y, al mismo tiempo, cogiéndole el pulso a la competición. Con eso, con el punto y con el partido del sábado, en el que además del empate vimos a un equipo más acorde con lo que esperamos, confío en que los jugadores se sientan más tranquilos, más sueltos y vayamos hacia arriba.

Supongo que estas semanas habrá sido precisamente ese aspecto psicológico el que más habrá tenido que trabajar.

Es en lo que nos hemos centrado. Hemos rejuvenecido el equipo y, aunque no empezamos mal a nivel de fútbol, los resultados sí lo han sido y, al final, los chavales acusan verse tan abajo. Hay momentos en los partidos en los que cualquier factor negativo afecta mucho a un equipo tan joven. Se entra en una espiral peligrosa y por eso tiene tanta importancia el trabajo en el aspecto psicológico.

Al menos ser un filial les restará algo de presión en ese sentido. A fin de cuentas, y aunque a nadie le guste moverse en puestos de descenso, su principal objetivo es la formación de futbolistas

Desde luego a nadie le gusta bajar y vamos a hacer todo lo posible por salvarla pero, efectivamente, hay que tener claro qué es un filial. Ser consecuentes también en los momentos difíciles y no meter una presión extra. Aunque los jugadores también están preparándose para hacer frente a la presión, todavía tienen que pasar por esas fases de derrotas y momentos malos para después poder adaptarse más fácilmente a categorías más exigentes. Nuestra labor tiene que pasar, sobre todo, por la formación, y además el jugador de calidad va a despuntar y llegar, venga de Segunda B o de Tercera. Por eso hay que pelear por la mejor clasificación posible, pero sin perder la perspectiva y volverse loco.

La marcha, en algunos casos al primer equipo, de jugadores importantes, también cuenta.

Sí, pero tampoco quiero que sirva de excusa porque sucede todos los años. Tenemos un límite de edad y una política de club que suponen unas limitaciones. Eso ya lo sabemos, es así y demás, siempre es una satisfacción que suban jugadores al primer equipo. No puedes estar deseando que suban y luego lamentarte. Lo que hay que hacer es suplir la experiencia de los que se van con la ilusión de los que llegan porque calidad también tienen.

Además, sería un poco ventajista achacar las ocho derrotas consecutivas exclusivamente a esas ausencias.

Sin duda. Son muchos factores. También el hecho de no haber podido trabajar en pretemporada con toda la plantilla, las lesiones de jugadores importantes, esos mometos puntuales en que nos ha faltado la fortuna, un detalle arbitral que te decanta un partido... En lo que atañe a nuestro trabajo, no cabe duda de que tenemos que mejorar en el aspecto defensivo, no hemos dejado la puerta a cero en ningín partido. Es algo que tenemos que mejorar a nivel táctico, no solo el portero y la defensa, todo el equipo tiene que ser más contundente. En el aspecto ofensivo creo que las bases ya están poniéndose y ante el Teruel se vio a un equipo un poco más alegre, con balón, más descarado... Aunque todavía nos quedan cosas, no podemos estar contentos. Y además está el factor psicológico que comentábamos antes. Te metes ahí abajo y eso afecta a los futbolistas. También es un trabajo que nos corresponde como entrenadores y por eso esta semana nos esforzaremos en positivizar el punto del sábado, hacer que el equipo valore lo que hizo bien, que fueron muchas cosas, y se convenza de que hay que seguir adelante.

Cuanto antes. El tiempo es importantísimo en un equipo con tantas novedades pero, sobre todo cuando las cosas van mal, pasa volando. Hace falta empezar a recortar puntos para que el equipo siga vivo.

Cuanto antes consigas acercarte a los rivales que están por encima, mucho mejor para la moral del equipo. Creo que estamos en esa disposición y confío en poder seguir sacando puntos en estos próximos partidos.

El próximo es ante el Noja, que ahora mismo ocupa el puesto de promoción. Tirando de tópico, una victoria valdría doble.

Estaría muy bien, pero tampoco quiero darle más trascendencia de la que tiene porque la experiencia de algún partido previo nos ha demostrado que puede pasar factura a nivel psicológico. No quiero transmitir que es una final porque corremos el riesgo de bloquearnos y no dar todo el rendimiento que podemos ofrecer. Creo que cuando mejor nos ha ido es cuando hemos trabajado con otra perspectiva, más tranquila, sabiendo de la importancia del partido pero sin volvernos locos.

La semana

Realizadores. Triple empate en cabeza de la tabla de goleadores. Jon Altuna (Amorebieta), Mikel Arruabarrena (Eibar) y Guzmán Casaseca (Alavés) marcan ahora el ritmo con cinco dianas. Especialmente destacada es la racha del atacante azul, que ha anotado cuatro en las tres últimas jornadas. Sus números, con todo, están todavía alejados del pitxitxi de toda la categoría, Cirio (L'Hospitalet), que ha anotado nueve.

Racha. El Amorebieta se ha aupado a la segunda plaza -aunque solo supera al Eibar por golaverage- con la trayectoria más espectacular del grupo. Cinco triunfos consecutivos suma el equipo de Axier Intxaurraga, seguido por el Alavés, con tres. El Amorebieta es también el equipo, junto al Eibar, que más jornadas ha enlazado en positivo, un total de siete.

Duelo. El derbi fraternal que incluía el que enfrentó a Sestao River y Barakaldo se saldó de forma inversa al marcador del encuentro. En este caso ganó el Orbegozo fabril, Jon, que celebró un gol -aunque falló un penalti en el descuento-. Su hermano Mikel no marcó, pero a cambio celebró la victoria verdinegra.

Lesiones. Sigue la mala racha. Malísima porque Rubén Negredo no volverá a vestirse de corto esta temporada. El delantero del Alavés, que se lesionó durante un entrenamiento, sufre la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda, que le obligará a pasar por el quirófano y le mantendrá de baja durante unos seis meses. Se confirmó, por otro lado, que Jon Iru (River) sufre una fractura de metatarsiano que le impedirá jugar hasta enero.

Ayuda. El Barakaldo ha declarado Medio día de Ayuda al club el choque que le enfrentará al Amorebieta el próximo domingo (17.00). Los socios deberán pagar entre 4 y 13 euros y el resto de aficionados, entre 5 y 25.

Renovación. Ibai Salvador, que se perdió prácticamente toda la campaña pasada tras sufrir una rotura de ligamento cruzado y menisco durante un entrenamiento con el Sestao River, ha ampliado su contrato con la entidad vizcaina.