Rajoy y Monti alejan la posibilidad de pedir el rescate y rechazan la figura del supercomisario
GARA | MADRID
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y su homólogo italiano, Mario Monti, alejaron la posibilidad de pedir ayuda financiera a Bruselas e instaron a la UE a agilizar la unión bancaria y fiscal, descartando, por ahora, crear la figura de un supercomisario económico.
Rajoy y Monti presidieron en Madrid la XVII cumbre hispano-italiana, y en la rueda de prensa que cerró la cita dieron muestras de su sintonía y de los intereses comunes que están dispuestos a defender en Europa.
«España e Italia están más unidas que nunca», afirmó el jefe del Ejecutivo español, que junto a Monti pidió a la UE que avance lo más rápido posible en su integración bancaria, fiscal, económica y política. Esto es lo primero que cronsideran que debe hacer Bruselas antes de acometer otros proyectos como la creación de un supercomisario económico que controle los presupuestos de los socios comunitarios, una idea que defiende Alemania y que es apoyada por el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi.
«Esa idea, aisladamente considerada, no me gusta», recalcó Rajoy, quien considera que Europa debe fijar primero «qué es lo que quiere ser» y «adónde quiere ir».
Es decir, no lo descarta totalmente para el futuro, pero rechaza que sea «lo único que se pretende hacer» porque el proyecto incide solo en el déficit público y él ve necesario abordar «todo en un paquete».
Para Monti, la idea del supercomisario, que ya salió a relucir en la última cumbre europea, es un «mito».
Elogio a la compra de deuda
Los dos jefes de Gobierno aprovecharon su comparecencia para rechazar la posibilidad de solicitar ayuda financiera a la UE.
Monti explicó que su Gobierno no piensa que Italia tenga que pedir el rescate, ha considerado que la prima de riesgo italiana está más alta de lo que debería y elogió el instrumento del BCE para comprar deuda soberana como un mensaje inequívoco de apoyo al euro.
Un elogio compartido por Rajoy, quien señaló que su Ejecutivo no ha pedido ayuda financiera a la Unión Europea porque entiende «que no es imprescindible en este momento para los intereses generales de los españoles».